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Textil Río Grande promete abonar parte de los salarios atrasados, pero no habla de reabrir

“Se comprometieron a pagar una parte de lo que deben de abril y mayo”, transmitió uno de los delegados de los obreros, que sostienen la carpa montada frente a la planta.

El drama de los trabajadores de Textil Río Grande encontró un alivio este sábado, al recibir la noticia de que la empresa pagará una parte de la deuda que arrastra desde abril.

La firma se encuentra en concurso de acreedores, mantiene cerradas las plantas productivas de Trelew y Río Grande y ha enviado propuestas de retiro voluntario a la totalidad del personal.

A la espera de soluciones –a la vez que reclaman lo adeudado- los trabajadores montaron una carpa frente a la entrada de la fábrica en el parque industrial, sin bajar los brazos.

Esta mañana, se les comunicó que recibirán parte de los haberes atrasados. Así lo confirmó en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina Walter Hernández, uno de los delegados del personal: “Nos han comunicado de Buenos Aires que se van a poner al día con el acuerdo que han firmado con los gremios”, informó.

De acuerdo a la promesa recibida, “este lunes nos van a abonar lo que corresponde a abril y el otro lunes lo que corresponde a mayo”. “Hemos recibido los ATP, la fábrica está adeudando el 70 por ciento, con esto comienzan a achicar la deuda, es una buena noticia”, convino el gremialista.

También de parte del gobierno llega un alivio a la desesperante situación económica de los obreros. Hernández afirmó que “recibiremos 10 mil pesos de gobierno, van a estar en nuestras cuentas este fin de semana, por lo que nos prometieron”.

A pesar del alivio, el representante de los trabajadores advirtió que “no ganamos nada todavía, vamos a seguir reclamando lo de junio y el resto de la deuda”. Más allá de ello, el principal motivo de angustia es la incertidumbre respecto del futuro: “Recursos Humanos sigue presionando a la gente para que se desvincule, se quieren sacar a todos los trabajadores de encima, pero ni siquiera sabemos qué piensan hacer de ahí en más, no es claro el panorama, no dicen si quieren abrir las puertas”.

“No dan la cara –deploró Hernández-  vamos a seguir presionando para que nos digan qué quieren hacer, si piensan reiniciar la producción o de lo contrario que les saquen la licencia para que otro lleve el proyecto adelante”.

La lucha estoica de los trabajadores continúa, sin resignarse frente al fraude patronal. “Es un día a día, la decisión es no quedarnos quietos y seguir firmes acá en la carpa”.

 

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