El sitio, poco menos que inaccesible por tierra, implica desafíos extremos, pero los operativos no cesan y se ha puesto en juego toda la logística disponible. Cuatriciclos, buzos tácticos, un helicóptero, un avión del Aeroclub Río Grande en espera, todo resulta escaso para dar con el paradero de Oscar Andersen, el joven jinete desaparecido en las aguas del río Bueno, en Península Mitre, en el confín de la Isla Grande de Tierra del Fuego.
El operativo sigue durante las horas de luz por agua, tierra y aire, en un contexto natural hostil. Durante la tarde del lunes, el regreso del helicóptero se realizó en condiciones meteorológicas adversas y se pensó incluso en un aterrizaje de emergencia; se colocó una red en la desembocadura y los buzos recorren el cauce del río mientras el personal técnico rastrilla la zona cercana de a pie. Encontraron el caballo, pero el cuerpo de Oscar Andersen todavía no aparece.
Oscar Andersen -experimentado jinete pese a su corta edad- representó a Tierra del Fuego en el último Festival de Doma de Jesús María. El viiernes 29 arreaba ganado junto a un compañero cuando intentó atravesar a caballo el torrentoso río Bueno, pero el agua lo arrastró junto con el animal que fue encontrado muerto por ahogamiento horas después
El secretario de Protección Civil de la provincia, Daniel Facio, calificó el hecho como “una tremenda desgracia” y precisó que los rescatistas empezaron a recorrer la zona desde el amanecer, al día siguiente del accidente. Personas que acompañaban a la víctima dieron aviso a las autoridades el viernes pasado a las 20 horas, cinco horas después del suceso.
“Se inició el protocolo al día siguiente, con las primeras horas de luz, ya salieron los helicópteros y también hacer avistajes con el avión -detalló Facio, mientras tanto, se llegaba por tierra”.
“Estamos hablando de que es un lugar muy alejado desde la estancia María Luisa, a unos 25 minutos en helicóptero hasta el Río Bueno”, indicó el funcionario provincial, y agregó que “si uno lo hace por tierra, tiene que atravesar el cauce de tres ríos que están sometidos a mareas también, así que se tarda muchísimo –unas 6 horas- en llegar por tierra hasta ese lugar”.
El martes –además- comenzó la tarea de los buzos tácticos. Los principales obstáculos para la búsqueda tienen que ver con las temperaturas que son “extremadamente bajas en esa zona” y las horas de luz en cada jornada.
Facio explicó que “el operativo en un helicóptero comienza a partir de las primeras horas de rayos de luz y, luego, tienen que centrar la operatividad en las próximas 5 o 6 horas, que no son más por el hecho de que a las 15:30 horas el helicóptero tiene que emprender la vuelta como máximo, para no someterse a ningún tipo de inclemencia climática”.
La vuelta a la base el día martes fue “muy problemática” según precisó el secretario: “A tal punto que en algún momento se pensó de aterrizar de emergencia en algún punto que se pudiera, por el hecho de que se complicó mucho el clima hacia la última hora, que estamos hablando de alrededor de las 5 de la tarde”.
“Se está centrando todavía en el cauce del río, teniendo en cuenta que los buzos comenzaron ayer a hacer el rastrillaje -amplió Facio-. Estamos hablando de que esto sucedió aproximadamente a 3.000 metros de la desembocadura del río, que también está sometido a marea, es decir que cada 6 horas sube y baja su cauce, entonces, en la medida que se puede, se está haciendo todo tipo de red, también a caballo, que esto lo están haciendo baqueanos por las márgenes, tanto del río, como de la zona de la desembocadura, y lo mismo los buzos que van por adentro, haciendo una especie de red”
“El caballo se encontró a 800 metros río abajo de donde fue el accidente propiamente dicho”, señaló el titular del área de Seguridad, y confirmó que, tiempo atrás, un hermano de la víctima tuvo un accidente fatal similar, en las mismas circunstancias, al intentar otro río a caballo.
Respecto del territorio donde ocurrió el accidente, Facio describió que “se trata de un lugar extremadamente inhóspito, hay solamente un puestito que, como máximo podrían estar allí 6 a 8 personas, y hoy hay 20 personas allí, están con carpas, hemos llevado provisiones también y estamos intentando que sólo permanezcan en el lugar las personas que necesitamos que hagan la labor técnica, y se busca sobre el agua, en el lecho del río”.
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