En conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el VIH, la educación y la prevención figuran entre las prioridades para reforzar la respuesta sanitaria y social frente a la pandemia.
Cecilia Maldonado, bioquímica del Laboratorio del Fuego, brindó en el programa “Tarde a tarde” de ((La 97)) Radio Fueguina una visión amplia sobre la historia del VIH, las rutas de transmisión y las estrategias actuales para reducir nuevos contagios.
La experta explicó que el Día Mundial se ha convertido en un llamado de atención para que la sociedad conozca métodos de prevención y se asegure un acompañamiento integral a las personas diagnosticadas.
Maldonado subrayó que la lucha no sólo implica evitar la infección sino también garantizar la calidad de vida de quienes ya conviven con la enfermedad. “El Día Mundial es un recordatorio de la responsabilidad compartida que tenemos con esta enfermedad”, afirmó Maldonado.
La historia del VIH se remonta, según Maldonado, a comienzos del siglo XX. En concreto, se menciona que en 1920 se empezaron a detectar casos vinculados al virus que afectaba a los chimpancés en África Central; la transmisión al ser humano habría ocurrido a través de carne contaminada.
Sobre la década de 1980, la bioquímica señaló que surgieron los primeros casos en Estados Unidos, con presencia en ciudades como Nueva York y California, y que el virus provocaba síntomas semejantes a los observados en los monos.
Esta pauta histórica ayuda a entender la evolución de las respuestas médicas y de las campañas de concienciación que persisten. “En los años ochenta se registraron los primeros casos en EE. UU., con manifestaciones semejantes a las de los simios”, comentó.
En la actualidad, la experta recordó que se promueve de forma constante el análisis de HIV en las prácticas de rutina, junto a otras enfermedades de transmisión sexual.
Cada vez más médicos lo solicitan y la población va tomando mayor conciencia. Realizar una prueba es un procedimiento breve que puede salvar vidas, ya que conocer el estado serológico facilita el inicio oportuno de tratamientos y la prevención de complicaciones. “Realizar una prueba es un procedimiento breve que puede salvar vidas”, afirmó.
La detección se describe como un proceso rápido y sencillo; en muchos casos, se obtiene el resultado de inmediato, lo que reduce la ansiedad y facilita la intervención médica.
En cuanto a tendencias regionales, la bioquímica señaló un aumento en la demanda de pruebas en días recientes y recordó que existen campañas nacionales que promueven el acceso a pruebas en centros asistenciales.
La prevención universal y la responsabilidad individual siguen siendo claves para disminuir el impacto del VIH en la comunidad. “Existe un incremento en la demanda de pruebas y campañas que facilitan el acceso”, comentó.
La experta insistió en la necesidad de conocer las formas de contagio, que pueden incluir el contacto sexual sin preservativo, transfusiones sanguíneas con controles modernos y transmisión de madre a hijo durante el embarazo y la lactancia.
Conocer el estado de salud facilita iniciar el tratamiento y mejora significativamente la calidad de vida de las personas afectadas. “Las formas de contagio incluyen sexo sin preservativo, transfusiones con controles modernos y transmisión de madre a hijo”, indicó.
Maldonado invitó a la ciudadanía a acercarse a centros de salud para realizar pruebas y a informarse sobre los recursos disponibles. El primer paso, afirmó, es la toma de conciencia y la acción temprana para prevenir contagios, diagnosticar temprano y mantener un cuidado continuo.
Comentarios