Julián Ferreyra, de 22 años, es un joven que ha sabido desenvolver sus talentos en diferentes ámbitos. Chef profesional, pastelero. Su historia fue contada en la columna radial “Chicos que Crecen” del programa “Un Gran Día” que se emite por ((La 97)) Radio Fueguina.
Desde pequeño, Julián mostró una curiosidad que lo llevó a explorar distintos caminos. “Estaba en el secundario y no me decidía”, confesó. “Viendo videos en YouTube, me encontré con unos cuantos y muchos hablaban del mundo de la cocina, de cómo era el movimiento, y me pareció interesante para probar. Me ponía a practicar en casa y así le agarré el gustito”, agregó.
Antes de descubrir su pasión por la gastronomía, tuvo otros intereses. “Al principio quería dedicarme a la contabilidad, pero no se me dieron bien los números. Después pensé en hacer algo con algún deporte, y así fui cambiando hasta que llegué a la cocina”, relató.
Julián cursó en el Instituto Fueguino de Gastronomía en el barrio Austral, donde empezó una etapa importante de su formación. “Arranqué en pandemia, éramos como 15 alumnos, y la escuela se abrió en modo presencial con todos los protocolos. Estudié allí tres años, haciendo en paralelo la carrera de cocinero y la de pastelero. La de pastelero la hice en dos años, y la de cocinero en tres, en conjunto”, explicó.
El joven reveló que la pandemia complicó el proceso, pero que el esfuerzo valió la pena. “Cuando terminé, sentí un alivio. Había rendido con mucho estrés, con dudas de si les gustaría lo que hacía, pero me dijeron que todo estaba muy rico y que les gustaron las ideas. Eso me ayudó a seguir confiando en lo que quería«.
A pesar de su juventud, Julián combina sus estudios con el trabajo. “Arranqué en cocina desde los 18 años. Ahora trabajo en una fábrica, y cuando no, vendo comida. Es un ida y vuelta que me mantiene activo”, comentó. Además, su pasión por la música lo llevó a formar una banda con amigos, donde experimenta y se dedica a lo que le gusta.
Pese a las múltiples actividades, Julián tiene claro cuál es su camino. “Creo que la cocina es lo mío y es a lo que más le metí ganas. Mi sueño es tener mi propio local y vender comida, pero por ahora voy tanteando el momento para ver cuándo es el mejor momento para dar ese paso”, concluyó.
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