El Gobierno nacional continúa con su batalla contra los medios públicos, inaugurada por Javier Milei al anunciar el cierre de la agencia Télam, y ahora es Radio Nacional el objetivo.
El nuevo director de Radio Nacional Argentina, Héctor Cavallero, tomó una de sus primeras medidas al fuerte de este medio: el despido de 100 periodistas, productores y empleados administrativos cuyos contratos finalizaban entre febrero y marzo del corriente año.
Además, han pedido la renuncia a los directores de las 48 filiales provinciales de la emisora que todavía siguen en el puesto, según informó Clarín.
“Una vez concluido el mismo, en plazo legal se pondrán a su disposición liquidación final y certificado de trabajo y constancias documentadas de aportes y remuneraciones”, dice la carta documento enviada a los empleados por Mario Fernando Viera, gerente de Gestión de Personal de Radio y Televisión Argentina (RTA), que es la empresa que gestiona Radio Nacional en todo el país.
Clarín consultó a fuentes oficiales sobre esta situación y la respuesta fue: “Esto no es una transición entre una gestión y otra”. “Acá necesitamos hacer un cambio cultural, que los medios públicos dejen de perder tanta plata, además de que sean plurales y con contenidos de calidad”, argumentaron.
Uno de los planes de Cavallero es que las emisoras provinciales retransmitan los programas de la primera y segunda mañana de la filial de Buenos Aires, así como algunos programas de la tarde.
“Es una idea que estamos planificando para presentar una programación competitiva. Vamos a sumar periodistas para relanzar la programación, aunque estamos en una situación económica difícil, ya que no hay plata”, explicó una fuente oficial al diario anteriormente citado.
Ha agregado que van a “empezar a vender publicidad, como tienen todas las radios. La gestión Lufrano había decidido que Radio Nacional no podía tener publicidad, algo insólito para una radio que necesita generar ingresos”.
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