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“Provocación injustificada”

Varios gobernadores repudian la presencia de Cameron en Malvinas

Gobernadores de varias provincias se unieron al rechazo expresado por Gustavo Melella, de la visita del ministro británico de Asuntos Exteriores a nuestras Malvinas. El vocero de Milei, en cambio, la consideró “un tema de agenda” de Gran Bretaña.

En un contundente rechazo a la visita del ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, David Cameron, a las Islas Malvinas, varios gobernadores y autoridades locales argentinas levantaron su voz para denunciar lo que consideran una provocación y una falta de respeto a la soberanía argentina sobre el archipiélago.

El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, fue uno de los primeros en expresar su repudio a través de las redes sociales, declarando el lunes: «La presencia de David Cameron en nuestras Islas Malvinas configura una nueva provocación británica que busca menoscabar nuestros legítimos derechos soberanos sobre nuestros territorios y sostener el colonialismo en pleno S.XXI. No lo vamos a permitir».

El funcionario británico, durante su cuestionada visita, reiteró la postura del Reino Unido respecto a la soberanía de las Malvinas, afirmando que el archipiélago «es una parte valiosa de la familia británica» y que sus habitantes podrán seguir bajo la administración británica «el tiempo que quieran». «Espero que sea por mucho, mucho tiempo, posiblemente para siempre», añadió provocativamente Cameron.

Su posicionamiento provocó una cascada de respuestas por parte de varios líderes provinciales argentinos. Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, expresó su repudio en términos similares a los de Melella: «Repudiamos la provocadora presencia del canciller británico David Cameron en nuestras Islas Malvinas». Además, destacó que la visita constituye «un acto de profunda provocación a la memoria de nuestros héroes que entregaron su vida».

Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, se sumó al repudio, señalando que la visita de Cameron es una «provocación que incumple las resoluciones de las Naciones Unidas» y una «falta de respeto a la memoria de nuestros héroes caídos en Malvinas». Asimismo, enfatizó en la necesidad de defender la soberanía nacional frente a esta afrenta.

El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, coincidió en el rechazo, y expresó: «Considero que su visita solo representa una injusta provocación, una falta de respeto a nuestros héroes de Malvinas y el no cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas».

A su turno, Alberto Weretilneck, mandatario de Río Negro, calificó la visita británica como una «provocación injustificada» y una «ofensa a nuestros excombatientes y a todo el pueblo argentino».

De manera similar, Sergio Ziliotto, gobernador de La Pampa, denunció la visita como una «nueva agresión británica que reafirma su decisión de seguir ocupando ilegalmente nuestras Islas Malvinas».

Asimismo, los intendentes de las tres ciudades de Tierra del Fuego también se unieron al repudio. Walter Vuoto, de Ushuaia, afirmó que la presencia de Cameron «busca socavar el reclamo legítimo de soberanía de Argentina sobre este territorio» y constituye «una afrenta a los derechos de las y los argentinos».

Por su parte, Martín Perez, desde Río Grande instó a Cameron a «acatar las resoluciones de Naciones Unidas» y llamó a evitar este tipo de «provocaciones», destacando la solidaridad internacional con el reclamo argentino sobre las islas.

Finalmente, Daniel Harrington, intendente de Tolhuin, expresó su rechazo al acto de provocación de Cameron, reafirmando la importancia de mantener el reclamo soberano sobre las Islas Malvinas en el ámbito internacional.

El rechazo unánime de gobernadores e intendentes en firme postura en defensa de nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas, contrasta notablemente con lo expresado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien afirmó que el viaje de David Cameron a las Islas Malvinas es «un tema de agenda» del funcionario y del gobierno de Gran Bretaña, por lo que consideró que el gobierno nacional no debe «opinar sobre la agenda de otros países».

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