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Bariloche: Quieren prohibir la icónica foto con los San Bernardo en el Centro Cívico

Hay un proyecto para que el uso de los perros se realice bajo ciertas normas, incluidos certificados de salud del animal. La idea es que finalmente desaparezca el servicio.

“¡Qué lindo!, ¿cómo se llama?”, pregunta un nene mientras acaricia el perro que permanece sentado junto a un banco del Centro Cívico. Otra turista consulta sobre el precio de las fotografías. En minutos, la escena se repite pero con otros protagonistas.

“Mire qué linda foto”, le dice el fotógrafo Alfredo Costilla a una mujer que no deja de abrazar al perro con el lago Nahuel Huapi de fondo.

Cada vez que alguna imagen de los perros San Bernardo en Bariloche se multiplica en las redes sociales -a veces, con imágenes de los animales bajo el sol o atados a postes- vuelve a encenderse la polémica sobre la explotación animal.

La concejal Cristina Painefil insistió con un proyecto de ordenanza para regular el trabajo de los fotógrafos con perros. Propuso que se pueda ejercer la actividad hasta que los animales ya no estén en condiciones por cuestiones de salud, edad o porque se mueran. “La idea es que paulatinamente, se deje de realizar esta actividad”, enfatizó la concejal de Juntos Somos Bariloche.

La llegada de los San Bernardo a Bariloche se remonta al desembarco de los primeros inmigrantes suizos, alemanes y austríacos que traían estas razas como mascotas. En Bariloche, llegó a haber un criadero y la Escuela de Montaña empleó estos perros para rescates en el cerro.

Cuenta la leyenda que alguien llevó uno de esos canes al cerro Catedral donde el público hizo una fila para fotografiarse junto al animal. Quizás esto inspiró al fotógrafo Ernesto Martínez a fines de los 60, para instaurar este tipo de fotografías.

La reciente propuesta de Painefil generó reclamos y si bien hubo mesas de diálogo, jamás se logró un acuerdo.

La jornada laboral de cada fotógrafo no podrá exceder las tres horas, según el proyecto y además, se licitarán los espacios públicos en los alrededores del Centro Cívico. Se pedirá un estudio clínico de los animales para comprobar que no estén estresados, un estudio etológico -de comportamiento- y se les colocará un chip para identificarlos.

“Pueden seguir usando su carnet de fotógrafos pero buscar otra manera ingeniosa de ejercer la actividad”, expresó Painefil.

Costilla frecuenta el Centro Cívico desde hace 25 años. “Es típico de Bariloche. La gente busca la foto con el perro. Cada vez que le contamos que quieren terminar con la práctica, nos dicen que están locos”, sentenció.

Y agregó: “Cumplimos con todo: estamos inscriptos, pagamos el canon, los perros están vacunados, desparasitados, ya no trabajamos más con cachorros y nunca más de cuatro horas”.

 

(Fuente: diario Río Negro)

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