Casi 12 kilos de propelente y 7 kg de carga hueca contenidos en seis embalajes fueron incautados por parte de la Policía Provincial en un galpón de la empresa Eugenio Group, tal como informara anoche radiofueguina.com.
Según la información oficial difundida este sábado, la carga había llegado el pasado viernes 14 al aeropuerto y retirada por Sergio Iván Andrade, empleado de la firma constructora
El hombre dejó la carga en el depósito de Eugenio Group, sito en calle Echelaine 897 de barrio Aeropuerto, y de inmediato se apersonó en la comisaría 5ta de Río Grande para dar advertencia que dichos explosivos se encontraban alojados en la empresa, sin custodia.
Según su declaración, el plan era trasladar el cargamento este sábado por la mañana al polvorín del yacimiento petrolero Cañadón Alfa, en el norte de la Isla.
Autoridades policiales provinciales mantuvieron, entonces, comunicación con la Fiscalía Federal a cargo de la Dra. Rasuk y con la secretaria del Juzgado Federal Dra. Borruto, quienes habrían expresado que no había delito, de acuerdo al relato oficial brindado por el gobierno provincial.
No obstante, personal de Policía Provincial se apersonaron en las instalaciones de la empresa. Contaban con la asistencia del Grupo Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX), dependiente de la División Servicios Especiales Río Grande (DSERG),
Así se pudo constatar que el lugar no poseía habilitación para acopio de este tipo de material.
Asimismo, se puso en conocimiento de la situación a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), órgano de contralor de dichos elementos. También se advirtió que efectivamente dicha carga se encontraba depositada de manera irregular, atento a las especificaciones técnicas y acondicionamiento.
Por ello, se decomisó dicho material que se encuentra en resguardo en División Servicios Especiales Río Grande (DSERG) para ser trasladado el próximo lunes a la ANMaC.
Los responsables de la empresa Eugenio Group fueron notificados del acontecimiento, y presenciaron junto a las autoridades correspondientes la decomisión de los explosivos.
Al respecto, el Secretario de Estado de Seguridad, Javier Eposto, destacó “el profesionalismo y la seriedad del trabajo realizado, en el que se involucró a todas las partes necesarias para hacer un buen trabajo. Este trabajo coordinado permitió resolver la situación de forma rápida y segura”.
Un producto peligroso
De acuerdo a la información brindada hasta el momento por la Policía Provincial, la carga confiscada consta de casi 12 kilos de propelente y 7 kg de carga hueca. Dicho material se utiliza habitualmente en la perforación de pozos hidrocarburíferos como complemento de la acción de las barrenas.
La carga hueca permite, con ayuda del propelente, efectuar una explosión controlada, impulsada hacia el fondo del pozo, durante la etapa de terminación.
Tanto la empresa que los transporta como la responsable del acopio deben estar registradas ante ANMaC (ex ReNAr) y respetar todas las normativas impuestas por el organismo para dichas tareas. En principio, el depósito de productos explosivos en el radio urbano está terminante prohibido por las leyes nacionales vigentes.
Los técnicos consultados por este medio sólo albergan dudas acerca de si las partes secuestradas conforman por sí y aisladamente un peligro potencial y se están comprendidas por las normas citadas.
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