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El viejo ábaco, nominado patrimonio intangible de la humanidad

Tiene al menos mil 800 años de antigüedad. En 2008 fue reconocido como patrimonio nacional de China. Aun hoy es considerado insustituible para enseñar a hacer cuentas a los niños.

 abaco antiguo

La reciente nominación del ábaco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco trajo a la luz al más antiguo instrumento de cálculo utilizado por el hombre, que tuvo su esplendor en Asia, en particular en países como China y Japón.

Superado con creces por equipos electrónicos de cálculo y poco usado en este mundo moderno, ese conjunto de cuentas que se deslizan por alambres para identificar unidades, decenas, centenas, millares y cifras más altas es considerado por algunos insustituible para enseñar los números a los niños.

Incorporado en diciembre a la lista mundial del Patrimonio Cultural Inmaterial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el ábaco tiene al menos mil 800 años de antigüedad y había sido reconocido como patrimonio nacional de China en 2008.

El ábaco o zhusuan es la tradición cultural número 30 de China en la lista de este organismo mundial que escoge las más representativas, como la caligrafía, el recorte de papel, el arte del grabado, el brocado yunjin de Nanjing y otras muchas.

Para la maestra de ábaco Wang Wei Hua, las funciones matemáticas que se realizan con el ábaco no pueden ser sustituidas porque son de gran valor para que los niños pequeños, como los que están aún en guardarías o en los primeros niveles primarios, identifiquen y conozcan los números.

En declaraciones a Prensa Latina, Wang explicó que los números son abstractos, pero con el ábaco se hacen visuales y resultan más fáciles de comprender, por lo que cree que la mayoría de los padres en China desean que sus hijos aprendan a utilizarlo.

La profesora de la escuela Shenmo de Beijing dijo que inicialmente los padres solo quieren que los niños logren calcular rápidamente, pero después descubren que el ábaco tiene otras ventajas porque ayuda a utilizar en armonía manos, mente, voz, ojos y oídos.

Además, agregó la profesora, su práctica requiere el uso de las dos manos al mismo tiempo, lo que aumenta la concordancia entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro.

Sin embargo, para otros hay que honrar el pasado, pero vivir en el presente y opinan que la incorporación del ábaco a esta lista cultural se añade a las muchas tradiciones y costumbres de este ancestral país que ayudan a comprender gradualmente su valor estético y cultural, pero ya no funcional.

Un reciente artículo del diario China Daily, el cual refleja el fino humor de su autor, señala que cuando las viejas prácticas fueron sustituidas por otras más adelantadas las personas sintieron un gran alivio.

En ese sentido el periodista recordó que en 30 años muchas cosas que daban por sentadas dieron paso a la modernidad y recordaba que cuando niño las personas se sentaban en bancos de madera y ahora tienen sillas y sofás, calentaban sus camas con braceros en el invierno y ahora disfrutan de calefacción.

Agrega que la identidad cultural está conformada de muchas piezas, la mayoría de las cuales avanzan más allá del control personal porque es más simple y práctico vivir en residencias modernas, recurrir a comidas precocinadas por falta de tiempo y otras.

En resumen, el periodista cree que vivir al estilo de la vieja China requeriría tener muchos recursos, teniendo como parámetro el estilo de la aristocracia antigua, pero afirma que la actualidad es para la mayoría, hoy mejor en comparación con los viejos tiempos.

Como colofón, el autor señala que el reconocimiento de la Unesco destaca el valor cultural de una antigua herramienta, pero no apunta la dirección futura de la misma.

Ante la sugerencia de que se reinicie la enseñanza del ábaco en las escuelas, su criterio es que las cosas físicas tienen un momento para hallar nuevos espacios y deben estar en museos o en casa de coleccionistas que pueden darse el lujo de poseerlas.

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