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Ni «todes», ni «tod@s»: la RAE rechaza el lenguaje inclusivo

El nuevo libro de estilos de la Academia aborda el lenguaje digital y rechaza el “inclusivo”.

La Real Academia Española (RAE) presentó el «Libro de estilo de la lengua española» con la intención de mejorar la forma en la que se habla y se escribe en el mundo digital. En la publicación se incluyen observaciones sobre los géneros gramaticales y el uso de emoticones.

«Si la lengua es dinámica y evoluciona con sus hablantes, este libro lo que pretende es ocuparse de las dudas que surgen diariamente más que ofrecer tratados completos. Se seleccionan tan solo, en cada uno de esos campos, aquellos puntos que ofrecen dudas frecuentes o cuyo conocimiento y uso garantiza un español correcto y más rico en su expresión», señala la presentación del texto.

Este libro lo que pretende es ocuparse de las dudas que surgen diariamente más que ofrecer tratados completos. Se seleccionan tan solo en cada uno de esos campos aquellos puntos que ofrecen dudas frecuentes o cuyo conocimiento y uso garantiza un español correcto y más rico en su expresión, señala la presentación del texto.

La obra, a la que pronto se podrá acceder en Internet, fue editada por Espasa.

 

Lenguaje inclusivo

La RAE rechaza el llamado lenguaje inclusivo y considera innecesarias las formas «todos y todas», «todes», «tod@s» o «todoxs». «En español, el género masculino, por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos», argumenta y añade: «No hay razón para pensar que este género gramatical excluye a las mujeres en tales situaciones».

El coordinador de la obra y director honorario de la RAE, Víctor García de la Concha, sostuvo que «no hace falta forzar para duplicar, no hablamos así».

 

Lo digital

En el capítulo «Escritura y comunicación digital», se analizan los elementos de apoyo, emoticones y otros reflejos de la oralidad, así como los neologismos y extranjerismos del mundo digital.

La RAE admite, aunque no lo recomienda, prescindir de los signos de apertura, «siempre que quede claro dónde empieza la interrogación o exclamación».

En este sentido, también admitió las abreviaciones, como «tqm» (te quiero mucho). Además, recomienda poner un asterisco a continuación de una palabra mal escrita, para rectificar: «¿Bamos a comer?» *vamos.

En relación a los emoticones, el libro de estilo plantea que entre emoticón y emoticón no se debe escribir coma, pero sí un espacio, y también un punto después de ese símbolo si está al final de la frase (pero no si el mensaje solo contiene un emoticón).

En la parte final del volumen, hay un glosario con recomendaciones como yutubero por youtuber, wasap o «guasap» en vez de «Whatsapp», tuit o jáquer en vez de hacker.

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