Publicado en

Dia Internacional de la lucha contra el SIDA

En la Argentina, la mayoría adquiere el virus por vía sexual.
Se estima que en el país son más de 120 mil los infectados. En el mundo hay 33 millones.

En el Día Mundial del Sida que se conmemora hoy, los datos de la evolución de la epidemia en la Argentina son preocupantes.

En el país son más de 120 mil las personas infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), y hay cerca de 30 mil casos reportados, según los datos que se manejan en el Ministerio de Salud de la Nación.

La principal vía de transmisión de esta infección en la Argentina son las relaciones sexuales sin protección, es decir, sin usar preservativo, en particular, entre los heterosexuales jóvenes.

Rosa Bologna, infectóloga del Hospital Garrahan de Buenos Aires, y experta en el tema, subrayó que en los últimos años la vía de transmisión más marcada es la sexual, y señaló que el grupo de mayor incidencia es el heterosexual, comprendido entre los 24 y los 39 años.

La infectóloga puntualizó además que los centros urbanos son los lugares donde se registra la mayor cantidad de personas que viven con VIH, y que en Argentina, el Gran Buenos Aires, la Capital Federal, Rosario y Córdoba son las ciudades con mayor prevalencia de infectados.

En el mundo. A nivel global, la Organización Mundial de la Salud estima que actualmente hay 33 millones de personas con VIH en el mundo, y advierte que sólo en el último año dos millones de personas murieron a causa de esta enfermedad. Además, el último informe de Onusida que se difundió la semana pasada, revela que sólo en 2007 contrajeron el VIH dos millones y medio de personas.

Aunque se esperaba que para este año los infectados fueran 40 millones, la OMS advirtió que no se debe bajar la guardia porque “hay evidencias de que si se baja la guardia, la epidemia vuelve a expandirse con fuerza otra vez”. Eliminar el estigma y la discriminación asociados todavía al sida, y ampliar al máximo el acceso a la prevención y a los tratamientos, son los pasos claves, según Naciones Unidas, para luchar con éxito contra este mal.