Desde hace días, la firma Mirgor se encuentra en la boca de todos: es que el grupo que nuclea a dos fábricas (hasta hace unos meses eran tres) en Río Grande se encuentra abocado a la desvinculación de al menos 65 operarios.
De acuerdo a la empresa, los despedidos serían aquellos que tienen «baja performance» o presentan alto grado de ausentismo, situación que queda habilitada gracias al último convenio celebrado entre la UOM y AFARTE.
Sin embargo, en las últimas horas trascendió que los despidos escaparían a esta norma y otros operarios efectivos, sin faltas ni marcas negativas en su registro, podrían verse afectados por este recorte.
Ante el temor generado por esta versión, desde la UOM se mostraron firmes en no tolerar el recorte de 65 trabajadores de la planta total del Grupo Mirgor, situación que motivó la llegada de los principales referentes de la firma.
El director general de la firma, Alonso, y el gerente general de Recursos Humanos, Miguel González, mantuvieron en las jornadas pasadas reuniones y encuentros con los delegados de la UOM, que hoy derivaron en lisa y llanamente un apriete por parte de la firma.
Es que el propio Alonso pidió, ante la negativa del gremio de aceptar las desvinculaciones propuestas por Mirgor, que sean los propios operarios quienes propongan quién será despedido y quedará en la calle en los próximos días.
Por si fuera poco, también redobló la apuesta y, para sorpresa de los representantes de los trabajadores, adelantó que tiene el stock necesario para afrontar los próximos tres meses, por lo que una potencial medida de fuerza le haría «un favor» a la fábrica.
Comentarios