En las últimas horas, un nuevo hecho de inseguridad tuvo lugar en la zona de la costa de Río Grande, más precisamente frente a la Municipalidad de nuestra ciudad. Allí está apostado, en una especie de batería de «food trucks», el carro gastronómico Crunch.
El ingreso a este emprendimiento familiar fue forzado por delincuentes, se presume que en la madrugada de ayer, quienes se alzaron con la recaudación total de los últimos días, equivalente a varios miles de pesos.
A raíz de esta situación, los propietarios de Crunch decidieron no abrir sus puertas este lunes y publicaron un comunicado a través de las redes sociales, en el que lamentan lo ocurrido y se disculpan con sus comensales por la decisión adoptada.
Por otro lado, fuentes oficiales confirmaron a este medio que además de las pericias pertinentes realizadas en el lugar también se trabaja para cotejar las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de la zona.
El comunicado de Crunch:
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