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Boca le ganó a Unión y quedó a un punto del bicampeonato

Con un doblete del delantero, venció 2-0 en la Bombonera al duro Unión y está a un paso de coronarse bicampeón.

Boca se jugaba en la Bombonera el primero de cuatro partidos claves en diez días, para la obtención de un título y el pase a octavos de final de la Copa Libertadores. Presionado, con nervios y con mucha dificultad, le ganó 2 a 0 a Unión, aseguró el primer puesto en el campeonato y armó una fiesta que se abrió al final en su último choque como local en la Superliga. Unión continúa en zona de clasificación a la Copa Sudamericana con 40 puntos.

Los días de Boca en la punta del fútbol argentino ascienden como los números del reloj del taxi en un viaje largo: pasaron más de 500. Pero el flojo y cuestionado juego de los últimos choquesdel equipo de Guillermo Barros Schelotto hacía que su presente diste mucho de la comodidad de esas cifras, con Godoy Cruz soplándole la nuca en el campeonato y dependiendo de un resultado ajeno para su clasificación en el torneo continental.

Por eso fue entendible el nerviosismo que se vio en los locales en los primeros minutos del encuentro, que sumado a la buena presión del equipo de Leonardo Madelón hizo que Unión domine esos primeros instantes del juego y meta muchos centros en el área, sin mayor peligro. Pero llegando a los diez minutos el conjunto xeneize emparejó y se acercó, cuándo no, con lo que podía realizar Pavón. Igualmente la imprecisión primó y se le hizo difícil acercarse al área de Nereo Fernández.

A los 18′ llegaría la primera aproximación local. Wanchope Abila se llevó a la rastra a su marca y desbordó cuando parecía perdida, metió un centro al medio del área y no llegó nadie. Otra vez el ex Huracán sería protagonista unos minutos después. Tevez cruzó de izquierda a derecha para Bebelo Reynoso al borde del área, que bajó la pelota y cedió para que aguante Wanchope, pero cuando giró sobre su marca tapó bien Yeimar Gómez Andrade.

Y con esos minutos de dominio llegó la mejor para Boca a los 24′. Pavón bajó el esférico de cabeza para Wanchope, que lo aguantó y cedió para la llegada del siete. Nereo alcanzó a desviar el disparo que luego dio en el travesaño y salió.

Más allá de esa situación, en los primeros cuarenta y cinco minutos se vio un Boca lento y nervioso. Apuró cuando no debía, perdió muchas pelotas. Y sobre el final del primer tiempo sufrió. Una falta innecesaria de Pavón cerca del área dispuso para los Tatengues una posibilidad de las que más le cuesta defender a Boca. Y casi lo aprovecha. Franco Fragapane apareció en el segundo palo, bajó la pelota de cabeza y Fabra se la «devolvió» con un pifie en el cierre. El de Unión remató con la zurda en el mano a mano y Rossi, el cuestionado Rossi, tapó bien.

En el arranque del complemento el puntero empujó con más actitud que la que había mostrado y a los dos minutos tuvo una clara. Pérez metió un buen pase para la aparición de Pavón (ahora por la punta derecha), mandó el centro para Wanchope y el centrodelantero le erró al arco cuando empujó con su pierna izquierda.

Con el cambio de Maroni por Tevez a los 14′ Boca encontró un poco más de juego. Se llevó por delante a su rival, se acercó al área con mucha gente, pero no pudo capitalizar. Pareció que en un par de oportunidades faltó que disparen al arco.

Pero después de los 25 minutos empezó a dominar Unión y Boca fue una bola de nervios incontrolable. Se multiplicaban los errores en los locales. Franco Soldano casi abre el marcador con un cabezazo tras un córner y después volvió a salvar Rossi un disparo mano a mano de Diego Zabala a los 27′.

Y apareció Pavón, una vez más. Como en la jugada a los dos minutos, Pablo Pérez metió un pelotazo largo para el delantero de la Selección Argentina, que corrió unos minutos y metió un centro preciso para la aparición de Wanchope en el área chica. El ex Cruzeiro sólo tuvo que empujarla para el uno a cero que dejaba a Boca a un empate del campeonato.

El plan de Unión se derrumbó en desventaja y fue a buscar el empate, pero poco pudo hacer ante un rival que, ahora sí, peleó cada pelota como la última y se impuso en los rebotes. Y Wanchope puso la frutilla del postre. Pavón cedió para el centrodelantero, que paró y acomodó la pelota en el mismo movimiento, aguantó la marca, eludió al arquero y definió. Golazo.

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