(Río Grande, 31 de julio de 2010) – La gran expectativa que generó el Congreso justicialista hizo cambiar el escenario del debate. Unos doscientos simpatizantes más los congresales colmaron el quincho de SETIA y por esa razón los organizadores decidieron trasladar el debate al Club O’Higgins.
Solamente estuvieron ausentes siete congresales y en la primera de las mociones los renovadores se impusieron al manfredotismo cuando la moción de Omar Becerra propuso quitar del orden del día el tema de la no realización de alianzas antes de las internas.