El «Titán», tras marrar un penal que fue atajado por el arquero Germán Montoya, de Vélez Sarsfield, se reivindicó y a los 39 minutos del primer tiempo, convirtió un gol que lo hizo ingresar en la historia de Boca Juniors.
Nacido el 7 de noviembre de 1973 en la ciudad de La Plata, Palermo quedó a un solo gol de convertirse en el máximo y único goleador del club que se fundó a orillas del Riachuelo, el 3 de abril de 1905.
El famoso «cabecita de oro» Roberto Eugenio Cherro, nacido el 23 de febrero de 1907, había anotado 218 goles en 300 partidos, jugando para Boca Juniors en el amateurismo y profesionalismo, hasta 1938.
Palermo, a lo largo de su carrera en Boca conquistó diversos tipos de goles, varios de ellos insólitos, y hasta un tanto que figura en el libro Guiness de los Récords, el marcarle al arquero de Vélez Sarsfield, Germán Montoya, un gol de cabeza desde 35 metros, en la mítica Bombonera.
Cherro debutó a los 17 años, cuando a Sportivo Barracas -su hermano Felipe lo había llevado a los 10 años a ese club- le ganó a Porteño, 1 a 0, y allí se dio el gusto de jugar con figuras de la talla de Arsenio Erico y Renato Cesarini.
Después pasó a Ferrocarril Oeste y después en 1926 ya en Boca Juniors, jugó 19 partidos y convirtió 16 goles para que el equipo xeneize se consagrara campeón ese año.
Cherro logró cinco títulos en Boca, ya que fue campeón 1926, 1930, 1931, 1934, 1935, y también se consagró campeón de la Copa Ibarguren, en 1924 y la Copa Estímulo, en 1926.
Integró, además, el seleccionado nacional que jugó el Mundial de 1930, y tres años después, el 5 de febrero de 1933 le hizo 4 goles a los uruguayos, en un partido amistoso que la Argentina ganó 4 a 1.
Palermo inició su era goleadora en Boca Juniors cuando le marcó a Farid Mondragón, en el triunfo de Boca sobre Independiente, 2 a 1, el 30 de septiembre de 1997, por el torneo Apertura.
El primer gol a River lo hizo en el estadio Monumental, cuando Boca ganó 2 a 1, el 25 de octubre de 1997.
Los dos goles más importantes de su carrera fueron anotados ante el Real Madrid, en Tokio, el día que Boca se consagró campeón mundial de clubes, y allí el «Titán» convirtió los dos tantos del 2 a 1 al equipo español.
Palermo le hizo tres goles a Español (1997) cuando Boca ganó 4 a 0; a Lanús, en 1999 el día de la goleada 4 a 1; a San Lorenzo de Almagro, cuando Boca lo goleó por 7 a 1 y a Estudiantes de La Plata, el 10 de marzo de 2007 en el triunfo xeneize por 3 a 0.
El gran goleador también marcó cuatro goles en un partido, y fue el 18 de marzo de 2007 frente a Gimnasia y en ese partido convirtió tres goles en ocho minutos. También le hizo cuatro goles a Banfield, el 16 de septiembre de 2007, al arquero Cristian Luchetti.
Entre los goles insólitos figura el que le hizo de penal a Platense, también en la cancha de Vélez Sarsfield, en una noche lluviosa, se resbaló y con los dos pies pateó y anotó el tanto.
En el plano internacional, Palermo hizo tres goles en un partido, fue en Guadalajara, ante el Atlas (Boca 3 – Atlas 0) por la Copa Libertadores de América, el 21 de mayo de 2008.