Una médica del Hospital Regional Río Grande fue demorada este jueves por la tarde, luego de negarse a extender un certificado de defunción en un caso donde la Policía ya había descartado la existencia de un hecho criminal. El episodio derivó en la intervención judicial y en la apertura de una causa por desobediencia y presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El hecho se originó tras el hallazgo, cerca del mediodía, del cuerpo sin vida de un hombre de 60 años en una vivienda ubicada sobre calle Alberdi. Personal policial y de salud acudió al lugar, donde se realizaron las pericias de rigor. Según los primeros informes, no se observaron signos de violencia y se encontraron antecedentes médicos recientes. En este sentido, se dio cuenta que la víctima había sido atendida días atrás por una lesión en el pie que se complicó por falta de higiene, derivando en una gangrena y, posteriormente, en un paro cardiorrespiratorio.
Ante la ausencia de indicios de criminalidad, la situación requería la firma del certificado de defunción para que la Justicia pudiera autorizar la entrega del cuerpo a los familiares. Sin embargo, la médica que había acudido al domicilio desde la guardia hospitalaria, identificada como Amalia Valdivia, se negó a firmar el documento, incluso tras recibir reiteradas solicitudes por parte de la Policía, la Justicia y las autoridades del hospital.
Fuentes judiciales indicaron que la profesional fue notificada de una orden judicial que la instaba a cumplir con el trámite, pero mantuvo su negativa. Finalmente, fue demorada en el nosocomio local y trasladada a la Comisaría Primera, donde fue informada de sus derechos y garantías en el marco de una causa por los delitos de “desobediencia a una medida judicial” y “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Dado que ningún otro médico podía certificar el fallecimiento, al haber sido Valdivia quien constató el deceso, se convocó finalmente al perito forense del Poder Judicial. El especialista realizó una autopsia y extendió el certificado, permitiendo así la entrega del cuerpo a los familiares del hombre, quienes aguardaban desde hacía varias horas.
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