El próximo jueves 23 de octubre, a las 10 de la mañana, se retomará la mesa paritaria entre la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el Gobierno de Tierra del Fuego. El encuentro tendrá lugar en la delegación de Trabajo de Río Grande y buscará definir una nueva actualización salarial para los empleados públicos provinciales.
El secretario de Finanzas del gremio, Carlos Margalot, destacó la importancia de mantener abierto el canal de negociación. “Mientras existan estos espacios se puede discutir el salario. En muchas provincias los gobernadores fijan aumentos por decreto y no hay diálogo con los sindicatos”, señaló.
El dirigente valoró la convocatoria del Ejecutivo provincial como “un gesto positivo”. Asimismo, remarcó las expectativas del sector en el tramo final del año, subrayando que quieren “mejorar los ingresos de los trabajadores públicos y cerrar 2025 con una recomposición que se sienta en los bolsillos”.
En relación con la situación económica, Margalot cuestionó las cifras oficiales de inflación. Según explicó, los índices que rondan el 2% “no reflejan la realidad que vive la gente”. “Todos sabemos que la inflación real supera fácilmente el 10%. Eso se nota cuando uno va al supermercado o paga los servicios”, afirmó.
Desde ATE insisten en que una mejora salarial no solo es necesaria para sostener el poder adquisitivo, sino también para dinamizar la economía local. “La gente necesita plata en el bolsillo, no solo para cubrir las necesidades básicas, sino también para mover el consumo. Cuando los sueldos se retrasan, se resiente todo: el comercio, los servicios y la vida cotidiana”, subrayó Margalot.
Con ese diagnóstico, el gremio llegará a la mesa paritaria con la intención de que el Gobierno escuche sus planteos y avance en una propuesta concreta. “Cada punto salarial hace la diferencia en este contexto”, concluyó el dirigente.
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