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Chicos Que Crecen: Rocío y el deseo imparable de ser artista

En el espacio motivacional de la ((97)) Radio Fueguina, Rocío Barrenechea Bernárdez, nos cuenta con calidez su deseo de viajar por el mundo con el arte de la danza. La vida, desde una mirada de pasión y vocación.

Rocío Barrenechea Bernárdez es bailarina; siempre supo que lo suyo sería el arte, sueña con seguir su experiencia en Europa y está terminando la carrera de Coreografía desde Río Grande, luego de una cursada en Buenos Aires, a través de los mecanismos virtuales que promovió la pandemia de Coronavirus.

Si bien nació en Buenos Aires, al mes de vida ya estaba residiendo en la ciudad del norte provincial. Comenzó sus estudios iniciales en el Jardín 16, continuó la primaria en la Escuela 10 y el secundario lo realizó en el Colegio Polivalente de Arte. Durante la adolescencia apareció su perfil artístico y hoy define la danza como su profesión y su pasión.

Con el mismo entusiasmo con que despliega su arte, pasó por “Chicos que crecen”, el espacio motivador de ((La 97)) Radio Fueguina para contar sus experiencias, en diálogo con Marita Romero.

“Quiero ser artista, le dije a mi mamá a los 12 o 13 años”, cuenta la joven, y agrega que “yo crecí alrededor de muchos artistas músicos, mi papá es músico, mi mamá con la guitarra cantando, si bien ella es maestra, y a los 6 años empecé a ir a danza”.

El paso por la educación secundaria terminó de consolidar su vocación: “El Centro Polivalente de Arte está lleno de artes visuales, música, danza, era obvio que iba a hacer esto, y yo le dije a mi mamá, cuando empecé a la secundaria, que quería ser artista de todo, y empecé artes visuales y después me cambié a danza”.

Sus estudios universitarios le tomaron siete años y los llevó adelante en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la Licenciatura en Composición Coreográfica de la Universidad Nacional de las Artes. “Se trata de una carrera hermosa, que yo la hice en siete años, es hermosa y es bastante difícil también, porque un poco, en el mundo de la danza, tenés que conocer también lo que pasa afuera de la universidad -precisó Rocío-, entonces yo hice otra carrera paralela, que es en Arte 21, una institución privada, para profundizar la técnica de la danza”.

El futuro se lo imagina haciendo carrera en algún país del exterior, quizás en Europa: “La gran pregunta es qué viene después. Yo me quiero ir afuera a presentar una residencia y poder irme a preparar mi tesis a otro lugar, España, por ejemplo, y capaz hay posibilidades de presentar un proyecto, y por suerte en la universidad hay varios subsidios, en Buenos Aires, que se pueden presentar para que te ayuden”.

Según Rocío, lo más importante en su oficio es la pasión por capacitarse y desarrollar una tarea artística que, como todo lo que se hace por vocación, requiere de un sacrificio particular y un estudio permanente. “Se puede vivir de esto, es mucha pasión, es mucho trabajo”, expresó la bailarina y futura coreógrafa.

“A veces pienso y veo a mis compañeros colegas directores y, realmente, es un don que se tiene -sostuvo la joven-, porque son todos los días, como todos también, no quiere decir que los bailarines  sean más trabajadores, pero sí, la cultura, es un ambiente bastante golpeado, se puede observar, con esta situación que estamos viviendo de la pandemia”.

 

Entrevista: Mareita Roero

Redacción: Alejandro Romero

(Si querés participar en «Chicos que crecen», envianos un mail con tus datos a info@radiofueguina.com)

 

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