El Ministro Coordinador de Gobierno, Guillermo Aramburu, expresó su “indignación” por la manifestación de operarios de la textil Blanco Nieve de Río Grande frente a la vivienda de < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
El funcionario observó que los manifestantes “habían solicitado una audiencia con
Aramburu aseguró la voluntad del Gobierno “siempre fue atenderlos, y aceptar su reclamo tal como se hizo con otros gremios”; pero no obstante eso y luego de la reunión mantenida con
Comentó inclusive que esta misma gente “se presentó en el Concejo Deliberante de Río Grande, requiriendo a los ediles que transmitan a las autoridades legislativas su situación”, y que “el Concejal Longhi asumió el compromiso de hacerlo”.
“Justamente hoy, Longhi vino a Ushuaia para hacer esas presentaciones”, subrayó. El Ministro advirtió que este tipo de medidas “no ayudan a resolver nada”, y exhortó a “separar los tantos, porque una cosa es la situación crítica que puede llegar a vivir el sector industrial general, y el textil en particular, y otra es habilitar esta clase de acciones a pesar de haberse dado todos los canales naturales para la atención”.
El funcionario consideró que “hay que desalentar este tipo de acciones”, y argumentó que “no las compartimos, porque tienen un fuerte componente autoritario. Así que no vamos a permitir que esto continúe en el tiempo.
El concejal Gustavo Longhi también dijo estar “asombrado” por la decisión de los trabajadores de la fábrica textil de manifestarse en la puerta de su vivienda ya que, “esos mismos trabajadores, que ayer vieron que asumimos un compromiso de trabajar en posibles soluciones a sus problemas, van a la puerta de mi casa a asustar a una criatura, y a molestar a los vecinos”.
“Esto, evidentemente, responde a un direccionamiento político”, aseguró Longhi, quien sostuvo que “bajo estas circunstancias no hay posibilidad de solucionar absolutamente nada”.
Longhi, señaló que esta situación “demuestra que hay un grado de violencia incitada”. Señaló que “yo también viví esa experiencia de cierre de fábricas, y de suspensión; pero cuando a mí me sucedió esto no fui a la casa del Intendente, del Gobernador, de un Legislador o de un Concejal a molestar a sus hijos”.
“La verdad que esto no tiene ningún tipo de justificación y estoy muy enojado”, concluyó.