«Nada justifica la agresión que sufrió la senadora», enfatizó el abogado Pablo Tosco, representante legal de la senadora por Tierra del Fuego, Cristina López, al referirse al forcejeo en la puerta de su despacho con personal de Seguridad del Senado de la Nación, que responde a la vicepresidenta, Victoria Villarruel. La representante fueguina presentó el lunes una denuncia penal por lesiones, amenazas y agresiones sexuales. La denuncia recayó en el Juzgado Federal II, a cargo del Dr. Sebastián Ramos. En los próximos días, la Justicia Federal debe citar a la senadora López «a que la ratifique, aporte una serie de videos que ella tiene para ratificar la denuncia, y constituirse, si así lo decide en querellante».
Además, el abogado afirmó que «a última hora del lunes, personal del Senado, sin la presencia de la senadora y nadie de su equipo, retiraron del despacho los supuestos efectos personales en bolsas de residuos que dejaron en un pasillo del Senado».
Sobre las motivaciones de Villarruel, «la conjetura que tiene la senadora es que es una represalia por haber jurado por los 30.000 desaparecidos, y de hecho ella lo especifica en la denuncia. Ella lo atribuye directamente a eso porque hubo otros acuerdos, o entiendo que hubo otros acuerdos entre distintos senadores, y no se tomaron medidas de esas características con ningún otro senador o senadora. Por eso sospechan eso, que puede ser por haber jurado por los 30.000 desaparecidos, cosa que a Villarruel obviamente le habría molestado mucho», indicó.
El letrado también se refirió a la intromisión en el despacho de un senador nacional, por parte de la vicepresidente Villarruel, tal como afirma personal de Seguridad en grabaciones de video. En este sentido, recordó como se actuó en el desafuero del senador Eduardo Kueider, a pedido de la jueza Sandra Arroyo Salgado, y las garantías constitucionales que protegen a los senadores nacionales.
«En el caso de Kueider cuando fue expulsado, para que la Justicia pueda entrar a su despacho, hubo que votar por una mayoría agravada del Cuerpo del Senado, que se lo desaforó y así pudieron ingresar. No de la Presidencia del Senado, si no de los mismos senadores. Entonces, esto quiere decir que el único superior jerárquico que tiene cada senador es el Senado en sí mismo», subrayó.
«Me parece que es interesante poder hacer énfasis en esto. La Presidenta del Senado, que es la Vicepresidenta de la Nación, no es un superior de los senadores, no es un superior jerárquico, preside las sesiones a los fines de ordenarlas, porque así expresamente lo establece la Constitución Nacional y eventualmente desempata, pero tampoco es un par, a tal punto no es un par que no puede intervenir en las sesiones».
El letrado relató que“el viernes pasado, la senadora juró en la Cámara, tras reunirse con el gobernador Gustavo Melella en la oficina que estaba utilizando conjuntamente con el senador(Sergio)Leavy, y luego se van a almorzar con sus allegados. Cuando regresa a la oficina, estaba cerrada, enfajada, se había cambiado la llave y retirado la placa de la senadora de la puerta, una placa de bronce que indica que el senador ocupa esa oficina».
“Ese viernes, se comunica con las autoridades del bloque, y deciden esperar a hablar el fin de semana con la Presidenta del Cuerpo para solucionar esto, no logran comunicarse con la doctora Villarruel, y el día lunes, la senadora con un cerrajero intenta ingresar a la oficina para recuperar sus efectos personales y laborales de ella y de su equipo de trabajo. Entre ellos, su computadora personal”, agregó.
El abogado señaló que “la oficina desde el viernes ya estaba con personal de Seguridad del Senado apostado, cuando ocurre esto, el lunes se empieza a producir un forcejeo, la senadora resulta golpeada con una hematoma de 5 centímetros y denuncia que la tocaron, con lo que también se denuncia un supuesto abuso sexual simple en los términos del artículo 119, primer párrafo, del Código Penal”.
Respecto al Decreto 488/25 con el que Villarruel dispuso que la presidencia de la Cámara se haría cargo de la distribución de los despachos de aquellos senadores que concluyen sus mandatos, el abogado Tosco aclaró que “tenemos dos cuestiones que señalar: la primera es que no sería el único cambio de oficina que se acordó y es el único cambio de oficina respecto del cual se tomó esta decisión de cambiar la cerradura, fajarlo y llevarse la placa de la senadora”.
“El segundo, y en ese contexto, es que si la presidencia del Senado hiciera una excepción para otro senador, estaría violando su propio decreto y con ello el principio de inderogabilidad singular del Reglamento General, que es básicamente un principio jurídico que marca la legalidad del proceso o del obrar administrativo, evitando hacer excepciones donde una norma general dispone de lo contrario”, remarcó.
En declaraciones radiales, destacó que «en la denuncia penal se relatan estas secuencias de hechos que empiezan el viernes y concluyen el lunes. Y los hechos es la base de la investigación penal. Esos hechos, se los atribuirá en alguna persona, eventualmente en el curso de investigación y se los calificará como uno u otro delito. Porque la calificación jurídica es algo provisorio y puede ir cambiando incluso hasta el momento de la sentencia. Lo que no se puede modificar son los hechos que se denuncian».
Sobre la situación personal de la senadora López, el letrado explicó que «hoy por lo pronto no fue al Senado, se sentía muy mal, muy dolorida y estaba en su casa. La vi consternada, la vi con bronca, indignada, pero con ganas de seguir trabajando y ejercer la función para la que fue electa».


Fotos de las supuestas pertenencias de la senadora López, en bolsas de basura, en un pasillo del Congreso.
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