Nacida en Río Grande, Leticia Ojeda, de 34 años, construyó un camino profesional marcado por la educación pública, la militancia y el compromiso con la gestión estatal. Desde muy joven imaginó un futuro ligado al derecho, la política y el servicio a la comunidad, una vocación que la llevó a estudiar en La Plata y, más tarde, a integrarse a la administración de Tierra del Fuego.
Su identidad familiar también atraviesa su recorrido. Hija única, forma parte de una familia conocida en la ciudad por el apodo “come pan”, una herencia de sus abuelos chilenos que, asegura, lleva con orgullo. Su padre —militante peronista— falleció a comienzos de este año, mientras que su abuelo trabajó en Vialidad Nacional. Su madre, también militante de larga trayectoria, continúa viviendo en Río Grande y actualmente estudia Trabajo Social.
Ojeda cursó cinco años de abogacía en la Universidad Católica de La Plata, a la que llegó después de iniciar sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata. Explica que el cambio respondió a cuestiones organizativas y a la necesidad de un sistema académico que facilitara la cursada. Pese a los costos para su familia, completó la carrera y luego la extendió por motivos laborales.
Hoy trabaja en la Secretaría Legal y Administrativa de Tierra del Fuego, con base en la Casa de la Provincia en Buenos Aires. Allí se desempeña en tareas de dictamen, elaboración de informes jurídicos y gestión administrativa. Por las tardes cursa una maestría en Políticas Públicas con inclusión social, enfocada en fortalecer su formación. “Sigo estudiando y creo que es fundamental”, destaca.
Su trayectoria educativa en Río Grande refleja, dice, el valor de la escuela pública: asistió al Jardín Arcoiris, realizó el primario en la Escuela N° 10 y cursó parte de la secundaria en el CEPET, antes de finalizarla en el colegio Alicia Morán. “En mi casa siempre se priorizó lo público”, señala.
Ojeda comenzó a trabajar para la provincia en 2019, luego de un paso previo por el sector privado. Hoy concentra su labor en el derecho administrativo, un área desde la que busca acompañar la gestión estatal y aportar una mirada política vinculada a la inclusión social.
El recorrido de Leticia Ojeda combina historia familiar, esfuerzo académico y una dedicación sostenida al servicio público, una impronta que, aseguran quienes la conocen, se refleja tanto en su práctica profesional como en su apuesta por políticas que amplíen derechos en Tierra del Fuego.
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