Río Grande se prepara para una noche de Navidad solidaria en el Comedor de María, una iniciativa que reúne a vecinos y familias para compartir una cena y entregar bolsitas de golosinas a niños y adultos de la ciudad.
El evento, programado para el 27 de diciembre, busca reunir donaciones de gaseosas, golosinas, alfajores y otros apoyos básicos para asegurar que nadie se quede sin celebrar.
“Estamos con preparativos para nuestra Navidad tratando de conseguir todo lo que más se pueda porque es un año difícil y estamos tratando de rescatar de todos lados, de la gente que ya nos conoce y sabe que todo lo que va a donar va hacia dónde corresponde”, expresó María González, referente del comedor, durante el programa “Tarde a tarde” de ((La 97)) Radio Fueguina.
La logística de la jornada es sencilla pero exigente: una cena que empieza a las 6 o 7 de la tarde, seguida por la entrega de bolsitas y un momento de celebración con Papá Noel.
“Nosotros ahora lo que necesitamos es gaseosas, después juguetes en buen estado o usados en buen estado o nuevos. Pero lo que más necesitamos es gaseosas, algunos alfajores, esas cosas para las bolsitas”, mencionó la referente.
“Vamos a hacer una cena donde vamos a hacer empanadas, pizzas, todas esas cosas, pero nos está faltando gaseosas principalmente y palitos helados”, abundó, detallando los elementos que faltan para completar las bolsas de regalos.
En paralelo, el comedor ya cuenta con una reserva de juguetes usados en buen estado y golosinas aportadas por el municipio y vecinos, que facilitan la elaboración de las bolsitas y de la mesa dulce.
El evento no está limitado a los niños del comedor; se espera que asistan familias enteras, vecinos y amiguitos de la comunidad. “Acá vienen muchos chicos; este año vienen niños del comedor que son más de 90, pero el evento es para toda la familia y después ellos vienen con sus amiguitos o el vecinito. Así que estamos necesitando, por ejemplo, unos 100 palitos helados”, señaló González en su intervención en el programa “Tarde a tarde”.
A su tiempo, añadió que cada donación cuenta: “Una gaseosa o un palito de helado para nosotros es un montón porque cada uno que trae nosotros sumamos y todo es bienvenido, acá así sea un chupetín porque suma”.
La dinámica de la jornada también contempla una cena de la que cada persona toma lo que necesita, con una mesa de comida fría y una mesa dulce para el cierre de la velada. “Yo tengo dos chicas que me ayudan, mi esposo, el esposo de una de las chicas. Por ejemplo, ahora le estamos pidiendo a los vecinos que aporten para comprar los choripanes”, dijo la referente, enfatizando la necesidad de apoyo comunitario para sostener la cena.
“Tenemos juguetes ya justamente; estamos envolviendo, tenemos muchas cajas de juguetes usados pero en muy buenas condiciones y la gente sigue trayendo golosinas; el municipio también nos trajo muchas golosinas para seguir armando las bolsitas”, agregó, describiendo la logística de recolección y preparación.
La convocatoria para donar se extiende a lo largo de la ciudad, con puntos de recolección y redes de apoyo que permiten a los voluntarios coordinar la entrega de donaciones. “Nos pueden llamar a nosotros y nosotros de alguna manera vamos a buscar o vienen los puntos que hay de recolección de donaciones en la ciudad”, indicó María González, subrayando la importancia de la participación vecinal para que la celebración natalina sea posible.
El enfoque del Comedor de María es claro: ofrecer una experiencia navideña digna y compartida, especialmente en un año que ha exigido a la comunidad redoblar esfuerzos.
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