La Clínica San Jorge de la ciudad de Ushuaia decidió suspender de manera prácticamente total la atención a los afiliados de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF), en una medida extrema que deja en evidencia una profunda crisis de financiamiento.
El anuncio fue realizado en ((La 97)) Radio Fueguina por el director de la institución, Carlos Sánchez Posleman, quien detalló una compleja situación marcada por una abultada deuda, la falta de un convenio vigente y la ausencia de pagos. «No hemos recibido ningún pago durante el mes de noviembre, por ende no hemos podido pagar los honorarios médicos, ni estamos en condiciones de pagar los sueldos que se aproximan en las próximas 48 horas», afirmó en sus declaraciones.
El problema se arrastra desde julio, cuando se rescindió el convenio anterior. Aunque se firmó uno nuevo en septiembre, este nunca fue ratificado por el directorio de OSEF, lo que dejó a la clínica en un limbo legal y financiero. «No encuentro cuál es la razón de la no ratificación del convenio, porque después de haberlo firmado, ni en septiembre, ni en octubre, ni en noviembre recibí una propuesta de alguna observación», explicó Sánchez Posleman.
El acuerdo aludido establecía un techo presupuestario mensual de alrededor de $2.100 millones, con un mecanismo de reparto tripartito de ahorros. Sin embargo, al no estar formalizado, la clínica enfrenta el rechazo de sus facturas.
La deuda acumulada es el núcleo del conflicto. Según el director, la clínica está financiando a OSEF con aproximadamente $10.000 millones. «De los cuales $5.000 y pico millones están vencidos y $5.000 millones por vencer en los próximos 30 y 60 días», precisó.
Esta situación, sumada a las altas tasas de interés y la dificultad para obtener más créditos, hizo insostenible la continuidad. «Realmente si uno no cobra es muy difícil de seguir subsistiendo», sentenció.
La consecuencia directa para los afiliados es grave. «Lo que está programado está todo suspendido, lo que se va a atender es solamente las urgencias con riesgo de vida», confirmó Sánchez Posleman.
La medida afecta a una gran cantidad de pacientes, ya que la clínica atiende a un porcentaje significativo de la masa de afiliados. El director fundamentó la decisión en la imposibilidad de exigir trabajo sin pago: «Yo no les puedo exigir que trabajen si no les puedo pagar. Y si a mí no me pagan, ¿cómo puedo hacer?».
Para revertir la medida, Sánchez Posleman planteó tres condiciones mínimas. «Lo primero es una intención de pago de algo», señaló, añadiendo que no han recibido ninguna propuesta. En segundo lugar, exige la firma y ratificación del convenio: «No podemos estar sin convenio pensando que nosotros firmamos de buena fe». Finalmente, reclamó una solución política de fondo: «Lo tienen que hacer ellos, sentarse con el Ejecutivo y con el Legislativo para plantear el problema», insistió, criticando que el tema no esté en la agenda legislativa pese a haberse comprometido su tratamiento en noviembre.
El director atribuyó la crisis a un desfinanciamiento estructural de OSEF, agravado por el aumento de costos en salud muy superior al de los salarios, de los cuales se derivan los aportes. «La obra social está en serios problemas de financiamiento económico y financiero, porque lo que le ingresa es mucho menos a lo que le egresa», analizó. Y concluyó con una advertencia sombría: «Esto ha generado un quiebre en la obra social, si fuera una empresa privada podríamos decir que está quebrada, y bueno, al estar quebrada no tiene plata para pagar».
La suspensión de servicios se mantendrá hasta que, según el director, haya señales concretas de pago, un convenio firme y voluntad política para abordar el déficit crónico.
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