Pablo Daniel Blanco cerró formalmente su mandato como senador nacional por Tierra del Fuego, expresando un estado de ánimo tranquilo y conforme con la labor desempeñada.
“Terminamos, tranquilo, entregando todo en el Senado de la Nación, ya en una nueva etapa de la vida, con la conciencia tranquila de haber hecho todo lo que estuvo a mi alcance para defender los intereses de Tierra del Fuego”, afirmó en una entrevista por ((La 97)) Radio Fueguina.
Agradeció profundamente a la población la oportunidad de representarla durante seis años, reconociendo tareas pendientes pero atribuyéndolas al carácter colectivo del cuerpo legislativo: “En el Senado no es la voluntad de uno, sino la voluntad del conjunto”.
Al ensayar un balance de su gestión, Blanco se mostró satisfecho, destacando como principal logro haber posicionado la voz provincial en la agenda nacional. “Tierra del Fuego, modestamente lo digo, creo que ha recuperado una voz en el contexto de los medios nacionales, donde siempre se la critica… Me parece que haber planteado firmemente una defensa de Tierra del Fuego, de su industria, del tema Malvinas, me parece que fue el mayor logro que puedo demostrar de estos seis años”, señaló. Si bien admitió haber cometido errores, enfatizó el valor del debate y la crítica para mejorar su labor.
Mirando hacia el futuro, el ex parlamentario hizo un llamado a sus sucesores a mantener la defensa del sub régimen industrial y la soberanía. Asimismo, reveló que ya inició el traspaso con el senador entrante, Agustín Coto, dejándole un proyecto sobre política antártica que considera fundamental para la reconversión económica fueguina.
Respecto a su propio camino, Blanco confirmó que mantendrá una actividad partidaria dentro de la Unión Cívica Radical, aunque priorizando un descanso personal tras 35 años de vida pública. “Llegó el momento de descansar un poco, de pensar en uno, de pensar en la familia y después veremos”, concluyó, cerrando un ciclo legislativo pero no su compromiso político.
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