La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) lleva adelante este martes un paro nacional y anuncia un plan de acciones sorpresivas hasta el 30 de diciembre. La decisión, adoptada por la conducción nacional del gremio, responde a la expectativa y el rechazo hacia el proyecto de reforma laboral que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso en las sesiones extraordinarias.
Carlos Margalot, secretario de Finanzas de ATE, explicó en ((La 97)) Radio Fueguina las razones de la medida de fuerza. «¿Qué podemos pretender de este proyecto de un presidente que no ha hecho una sola ley a favor de la clase trabajadora?», cuestionó.
El dirigente fundamentó el alerta en la experiencia de los últimos años: «En estos dos años solamente en la administración pública a nivel nacional, 56.000 despidos. Es más, ya hay una orden para el año que viene en el Ministerio de Desregulación para echar un 10% más». Ante este panorama, aseguró: «Obviamente nada a favor de la clase trabajadora, y todo va a ser a favor del empresario».
Margalot señaló que la estrategia de movilización busca presionar ante un debate que consideran excluyente. «Estamos hablando de un proyecto que unilateralmente, directamente se presenta al Congreso sin antes ser debatido mínimamente con los sindicatos», afirmó. Por ello, detalló: «¿Por qué salimos a la calle? ¿Por qué, a partir de ahora, hasta el día 30, que son las sesiones especiales, van a haber paros y movidas sorpresivas? Porque sabemos que va a salir perjudicado el trabajador».
El objetivo, según sus palabras, es que «el presidente sepa que estamos en alerta, que no vamos a permitir que ningún artículo de este proyecto vaya en contra del trabajador».
El dirigente enfatizó que las acciones continuarán durante todo el período legislativo extraordinario. «Esto va a ser largo», anticipó.
Por otra parte, cuestionó los indicadores económicos oficiales, argumentando que no reflejan la realidad de los trabajadores. «Nos mienten en la cara con unas inflaciones totalmente mentirosas», sostuvo, y añadió: «Hablan de modernización, hablan de inmovilización de este proyecto y obviamente va a ser precarizar al trabajador».
Finalmente, Margalot reiteró la disposición al diálogo, pero desde una posición de firmeza. «Todos estos paros se están dando por la expectativa que genera saber lo que genera este proyecto», concluyó.
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