La desesperación económica impulsa a los empleados despedidos de la textil Blanco Nieve a la venta de comida casera para subsistir, tras el fracaso de una nueva instancia de conciliación en el Ministerio de Trabajo donde la empresa se negó a dar respuestas. La delegada Marcela Cárdenas confirmó la crítica situación y la falta de avances concretos para cobrar los salarios adeudados y las indemnizaciones.
Marcela Cárdenas, delegada de los trabajadores y secretaria Gremial de SOIVA, detalló en ((La 97)) Radio Fueguina el escenario. “El día miércoles tuvimos la audiencia a través de Zoom en el Ministerio del Trabajo. Por parte de la empresa se presentó el abogado, pero no llegó ninguna directiva. La verdad que no se pudo avanzar en nada directamente, todo más de lo mismo, como siempre, no tenía ninguna directiva de la empresa”, explicó. Esta falta de representación idónea impidió cualquier progreso en el reclamo de los sueldos impagos y de las indemnizaciones correspondientes a los 32 despidos.
La frustración entre los ex empleados es palpable. “Da mucha bronca, mucha rabia, mucha impotencia que el dueño Diego Russo de la empresa haya tomado esta decisión y que no se haga cargo de nada, que no pague nada”, manifestó Cárdenas con crudeza. Y agregó: “Sentimos que Diego Russo se ha quedado con nuestro dinero producto de nuestros años de esfuerzo y sacrificio, él se ha quedado con nuestro dinero que nos corresponde de indemnización”. Ante este panorama, la judicialización del conflicto aparece como el único camino viable.
Mientras se inicia la vía legal, la urgencia por llevar alimento a sus hogares los ha llevado a organizar una venta solidaria. “En este día tipo 14:30 vamos a poner en venta para que cualquiera de la comunidad pueda pasar por Combate Montevideo 1041. Vamos a vender productos realizados por nuestras propias manos, para poder conseguir este dinero para poder comprar alimentos, víveres para para nosotros, para nuestras familias”, relató la delegada. La iniciativa incluirá tortas fritas, pastafrola y porciones de torta, buscando el apoyo comunitario para “parar la olla” en lo que definen como un abandono total por parte de la empresa.
Comentarios