En otoño, esta actividad les permitirá disfrutar de la belleza de la naturaleza salvaje y experimentar una atmósfera única que no se ve en verano ni en primavera. Sin embargo, no bajen la guardia, ya que el otoño también puede traer muchas sorpresas desagradables. Para evitarlas y minimizar los aspectos negativos, es fundamental considerar varios aspectos importantes a la hora de organizar y realizar un camping en esta época del año. Los abordaremos en este artículo.
Disminución de las horas de luz
Una característica del otoño es la reducción gradual de las horas de luz. Esto afecta a la vida diaria y a las actividades al aire libre como acampar. La reducción de la luz natural implica menos tiempo para acampar, preparar el entorno y disfrutar de actividades recreativas. Si bien esta característica del otoño es inevitable, sus aspectos negativos se pueden minimizar. Para ello, comiencen todos sus planes diarios inmediatamente después del amanecer. Esto les dará tiempo suficiente para completar la mayoría de las tareas. Además, la temprana oscuridad exige que los campistas cuenten con diversos equipos de visión nocturna. Gafas de visión nocturna, monoculares, binoculares térmicos de largo alcance y otros dispositivos mejorarán la visibilidad y les permitirán continuar trabajando incluso después del atardecer. Las linternas y otros dispositivos de iluminación también son útiles para estos fines.
Clima cambiante
Otra característica del otoño es su clima cambiante. Incluso en un día perfecto y sin nubes, puede soplar un viento fuerte que provoque nubes, lluvia o aguanieve. Al igual que con la escasez de luz, los campistas no pueden cambiar la situación. Sin embargo, prepararse con antelación para posibles imprevistos meteorológicos puede ayudar a evitar molestias y muchos problemas. En primer lugar, en otoño, siempre es buena idea usar un chal que también proporcione protección adicional contra la lluvia. Esto ayudará a evitar que la ropa se moje y protegerá al campista y sus pertenencias. En segundo lugar, siempre es buena idea empacar varios conjuntos de ropa para diferentes condiciones climáticas. Esto permitirá cambiarse de ropa y evitar molestias rápidamente. Por último, es fundamental estar siempre atento a las previsiones meteorológicas. A veces proporcionan información fiable que puede ayudar a predecir la llegada de lluvia o aguanieve.
Heladas nocturnas
El otoño es un período de transición entre el cálido verano y el frío invierno. Por lo tanto, septiembre, octubre y noviembre pueden experimentar ambas estaciones periódicamente. Esto significa que incluso después de un día cálido y soleado, la noche puede ser fría. Los entusiastas del camping siempre deben estar preparados para esta característica otoñal. Para ello, lleven una colchoneta térmica para un descanso confortable, ropa interior térmica ideal para otoño y diversos equipos que los mantengan calientes en las noches frías (por ejemplo, un minicalentador portátil a batería). Contar con artículos y equipos para aislar la tienda de campaña es una ventaja adicional. Si no los tienen, pueden usar materiales improvisados (por ejemplo, ramas de pino).
Actividad de la fauna
Para las personas, el otoño es época de vacaciones, entretenimiento y recreación al aire libre, mientras que para los animales, es el momento de prepararse para el invierno. Por eso, muchas criaturas se vuelven más activas en otoño. Si bien esto ofrece a los campistas la oportunidad de disfrutar observando diversos animales y aves, también conlleva peligros. Además de ardillas, liebres y faisanes, lobos hambrientos o incluso osos pueden estar cerca de su tienda. Para reducir la probabilidad de que aparezcan cerca de ustedes, es fundamental seguir unas normas básicas. Guardar la comida en una bolsa sellada para evitar la propagación de olores y enterrar los desechos en lugar de dejarlos a menos de 10 metros del campamento es fundamental. También es esencial prepararse para posibles encuentros con animales salvajes peligrosos. Para ello, lleve varios repelentes y artículos que le ayudarán a enfrentarse a un depredador en caso de ataque.
Necesidad de comida y bebidas calientes
El otoño es más frío que el verano. Esto significa que el cuerpo gastará más energía para mantener una temperatura corporal óptima. Reponer estas reservas con mayor frecuencia significa que los campistas siempre deben tener acceso a comida y bebidas calientes. Para ello, se recomienda llevar una estufa de camping u otro dispositivo de calefacción adecuado. Esto permite calentar una comida o preparar té rápidamente. Un termo también es un artículo indispensable en otoño. Le permitirá disfrutar de una bebida caliente durante mucho tiempo cuando esté lejos de su tienda (por ejemplo, mientras fotografía la fauna o admira el paisaje otoñal).
Acampar en otoño es una actividad única, diferente a otras similares en verano o primavera. Ofrece la oportunidad de disfrutar de los vibrantes colores de la naturaleza y experimentar la atmósfera única del entorno. Sin embargo, el otoño también trae consigo clima cambiante, días cortos, noches gélidas, fauna activa y la necesidad constante de comida caliente. Todo esto puede arruinar una escapada al aire libre y convertirla en una peligrosa aventura. Sin embargo, si consideras estos aspectos y te preparas con antelación para posibles problemas, podrás crear las condiciones más cómodas tanto dentro como fuera de la tienda.
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