El coordinador local de Narcóticos Anónimos, explicó en ((La 97)) Radio Fueguina cómo funciona el grupo en Río Grande y qué buscan lograr con las reuniones semanales. El testimonio ofrece un panorama de una red de apoyo mutuo que funciona sin financiamiento externo y está abierta a la diversidad de personas afectadas por la adicción.
Narcóticos Anónimos nació en Estados Unidos en 1953 para crear un programa de ayuda mutua para quien padece la adicción. Este sistema se replica en todo el mundo y en Argentina funciona en todas las provincias; en Tierra del Fuego, Río Grande es la sede donde se desarrollan las reuniones, en la Parroquia de la Sagrada Familia, en Thorne y en Roldán. Es un programa libre, confidencial y gratuito, según explicó Antonio.
Antonio señaló que no reciben contribuciones de entes públicos ni privados. «Nos autofinanciamos entre nosotros con el aporte solidario de cada compañero, para comprar lo necesario para la reunión», afirmó.
En Río Grande, las reuniones se realizan cada sábado, en un formato que prioriza la continuidad y la accesibilidad. «La idea es que la adicción no tiene horario; el adicto es adicto 24/7», subrayó, destacando que en otras partes del país existen horarios más amplios, pero aquí la recurrencia es menor y se aprovecha para difundir la labor del grupo.
La finalidad es que la sociedad conozca que hay otra herramienta para enfrentar este flagelo que golpea a la comunidad. «Hay desconocimiento de que Narcóticos Anónimos funciona en Río Grande y en la provincia», afirmó.
Aunque no se pueden ver números precisos por la naturaleza confidencial del programa, dijo que el consumo va en aumento y la asistencia a los grupos de ayuda tiende a decrecer, una situación que impulsa la difusión pública.
«Gracias a la benevolencia del padre Iván funcionamos en su parroquia, pero no dependemos de ningún ente externo», explicó. Las puertas están abiertas para cualquier persona, sin importar raza, credo, religión ni edad.
«Lo que nos interesa es qué quiere hacer cada quien con su vida y cómo Narcóticos Anónimos puede ayudar», añadió. Aclarando que no cuentan con profesionales; es un grupo de adictos que se ayudan mutuamente y que la adicción no discrimina, afectando a abogados, albañiles y a cualquier perfil.
El equipo sostiene que el récord de abstinencia de un participante, según su experiencia, es de 24 horas; lo demás es un regalo. El coordinador informó que el 15 de noviembre a las 18 horas habrá un encuentro en la parroquia Sagrada Familia, con invitación para quienes buscan apoyo y desean conocer el funcionamiento del grupo.
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