Tras ser brutalmente atacado con un arma blanca el lunes, Alberto Scariot, de 40 años, fue declarado con muerte cerebral este jueves por la tarde en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Regional, tras cuatro días de agonía.
Scariot y su hijo de 14 años fueron violentamente atacados en la madrugada del lunes dentro de una vivienda ubicada en Yaktermi 449, en el barrio Los Cisnes. Por el hecho permanece detenido Fernando Aarón Moreira, de 22 años, quien ya fue indagado por “homicidio en grado de tentativa” y “lesiones”; sin embargo, la calificación podría agravarse según avance la situación clínica y legal de la víctima.
La investigación está a cargo de la jueza Cecilia Cataldo, del Juzgado de Instrucción Nº 3, con intervención del fiscal Ariel Pinno. El expediente toma especial relevancia debido a la gravedad de las lesiones: Scariot recibió más de diez puñaladas que afectaron ambos pulmones y le provocaron un neumotórax, además de cortes profundos en los brazos, una herida en el cráneo y lesiones en la columna cervical y dorsal. A pesar de las cirugías y cuidados intensivos, su cuadro empeoró hasta tornarse irreversible. Aunque su estado es irreversible, permanece conectado a un respirador mientras el INCUCAI coordina las evaluaciones correspondientes para una posible donación de órganos.
En paralelo, la Policía sigue varias líneas de investigación, entre ellas la búsqueda del arma blanca utilizada en el ataque —que aún no fue encontrada— y el análisis del recorrido de un vehículo en el que Moreira habría escapado tras la agresión.
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