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Adicciones

Baja la edad de inicio: consumo de alcohol en chicos de hasta 11 años

En el Día Mundial Sin Alcohol, Marcela Surano, directora del Centro Municipal Hermana Carla Riva, invita a la comunidad a reflexionar sobre el consumo de alcohol y su impacto en la salud, especialmente entre jóvenes. Su palabra a través del programa “Un gran día” de ((La 97)) Radio Fueguina.

El Día Mundial Sin Alcohol no es solo una fecha en el calendario, es un llamado global a tomar conciencia sobre una sustancia que, a menudo, se naturaliza en la vida cotidiana.

En todo el país, la discusión sobre el consumo de alcohol se presenta como una preocupación de salud pública que atraviesa edades y contextos.

Marcela Surano, licenciada en psicología y directora del Centro Municipal Hermana Carla Riva, explica que el consumo de alcohol debe entenderse dentro del grupo de sustancias psicoactivas que impactan el sistema nervioso central y que se enmarca en el conjunto de sustancias disponibles para la población.

“El llamado al día sin alcohol es muy interesante en cuanto a que es un llamado a toda la población para tomar conciencia acerca de esto.”, dice Surano, para subrayar que el objetivo es la prevención y la reflexión colectiva.

Añade que “el llamado a la sociedad toda a nivel mundial para tomar conciencia respecto del alcohol, que realmente es la sustancia inicial en los consumos problemáticos.” De esta forma, la experta coloca el foco en la dinámica de inicio y en la necesidad de intervenir temprano.

En la conversación con el programa “Un gran día” de ((La 97)) Radio Fueguina, la profesional detalla que, si bien el alcohol es una opción de consumo habitual, su presencia temprana en la vida de los adolescentes puede abrir la puerta a otras sustancias.

“Es importante estar atento sobre todo porque los jóvenes es la primer sustancia con la que toman contacto”, destacó. A partir de ahí, continúa, “es importante estar atentos porque posteriormente y casi de manera simultánea se empiezan a incluir otro tipo de sustancias.” Esta lectura apunta a la necesidad de estrategias de educación y contención para jóvenes y familias.

La profesional agrega que “al ser el alcohol la primera poder estar atentos y no tenerlo tan naturalizado nos permite a la sociedad adulta poder estar atentos y prestar atención a esto y poder intervenir.”

En su visión, la normalización del consumo entre pares y familiares dificulta la detección temprana y la posibilidad de actuar para evitar conductas de riesgo.

Surano comenta además sobre el panorama nacional: “Como en todo el país en Tierra del Fuego tenemos el mismo promedio de cantidad de consumo hablando de consumo general tenemos un 84% según las últimas estadísticas que todavía no se han actualizado que es bastante.”

La experta distingue entre consumo general y consumo problemático, señalando que “somos un país de mucho consumo de alcohol, luego de ahí habrá que distinguir los que han incorporado un consumo problemático del mismo.”

Sin embargo, aclara que “el consumo es parejo más o menos en todo el país.” En cuanto a la distribución por edades, indica que “el máximo consumo se registra principalmente entre los 18 años y los 35,” y añade que “las edades que se están registrando iniciales actualmente es incluso de 11 años y va bajando, y va bajando regularmente, pero el máximo consumo se registra entre 18 y 35 años.”

El análisis de género también aparece en su diagnóstico: “Por ahí en psicofármacos las mujeres son las que más consumen, hay un alto porcentaje en juegos y apuestas online por ejemplo de jóvenes y mujeres, y luego en lo que es alcohol y drogas se presenta más en varones.”

Surano advierte sobre la incidencia de consumo en menores de edad y la necesidad de prevención: “Se van registrando algunos que otros casos de niños ya que comienzan a tomar alcohol y esto también por eso el día sin alcohol y el llamado a pensar en esto es también para tomar conciencia de que sí es un problema, de que sí trae muchas consecuencias en la salud y es importante que no esté naturalizado.”

Subraya que “cuando existe una familia donde está absolutamente naturalizado el consumo de alcohol como algo natural como si no se fuera nada los niños, los jóvenes y demás lo incorporan como parte de sus hábitos familiares.”

La neurodesarrollo y el impacto a largo plazo son centrales en su exposición: “como el cerebro se va desarrollando y va creciendo hasta los 25 años aproximadamente, la interferencia de una sustancia psicoactiva, la interferencia de una sustancia que impacta en el cerebro a los 11 años, cuando estamos a la mitad del desarrollo del cerebro, por supuesto va a traer ciertas consecuencias, que al principio no se van a notar mucho.” Aclarando que “el camino de cómo va impactando en el sistema nervioso central es silencioso.”

Con una mirada práctica, Surano describe la labor del centro municipal: “Nosotros en el centro municipal trabajamos todo el tiempo sobre esto con la gente que viene porque tiene problemas o porque vienen a acompañar a los jóvenes de manera preventiva. En los grupos de asistencia quienes ya están en proceso de recuperación es un trabajo diario.”

Señala que la misión es “construir vallas de contención para que la sociedad no insista tanto en que alguien tiene que sí o sí tomar alcohol.”

Cierra destacando el papel de la familia y la comunidad. “El Joven que no toma, que no fuma marihuana, es como el raro del grupo. Eso en los adolescentes. y después ya cuando uno está haciendo un proceso de tratamiento. que no es sencillo para una persona empezar a frenar el consumo, apartarse, cambiar los hábitos y demás, ciertamente a veces las familias y sociedad en general tienen mucha insistencia con que hay que tomar, y realmente no es así, se puede vivir perfectamente sin alcohol.”

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