El Concejo Deliberante de Río Grande se encuentra abocado al estudio del proyecto de presupuesto municipal para el año 2026, un documento que llega en un escenario crítico marcado por la falta de acompañamiento de las administraciones superiores.
La concejal Alejandra Arce confirmó en ((La 97)) Radio Fueguina que “varios de los bloques están estudiando el presupuesto para después poder tener las reuniones necesarias con las áreas pertinentes del municipio, para poder clarificar y poder tener un presupuesto y una visión de gestión”.
La edil destacó que la iniciativa prioriza “terminar dos obras fundamentales y esperadas por los vecinos de Río Grande, el natatorio de Chacra 4 y el Fénix”, proyectos que debieron ser absorbidos por la comuna ante el “no acompañamiento del Gobierno Nacional”.
El sostenimiento de servicios esenciales es otra de las piedras angulares del proyecto. Arce especificó que se trata del “sostenimiento de un servicio particular de recolección de residuos, que es uno de los contratos más importantes (…) y el otro el transporte público de pasajeros”.
No obstante, la tarea de planificación se desarrolla en un contexto extremadamente adverso, una situación que la concejal graficó con un dicho familiar: “Desvestir un santo para vestir otro, diría mi mamá”. Esta analogía refleja la compleja disyuntiva de asignar recursos escasos, donde “los vecinos quieren más obras, pero hoy tenemos que, en este contexto de crisis, elegir a dónde queremos invertir los recursos”.
Frente a este panorama, Arce fue clara al señalar la responsabilidad de la provincia. “Río Grande realmente ha sido abandonado por el gobierno provincial en cuanto al acompañamiento de recursos”, denunció, y añadió que “es una decisión política del gobernador acompañar a otros municipios (…) pero Río Grande no ha tenido el acompañamiento”.
Esta desfinanciación ha obligado al municipio a cubrir áreas que antes eran competencia de otras esferas del Estado, como la salud, donde se sostienen “15 centros de salud municipales”.
Ante la consulta sobre la presión fiscal, la concejal indicó que las bonificaciones “no las vamos a poder terminar de definir hasta que trabajemos específicamente” en comisión, con el objetivo de lograr “un presupuesto que sea acompañado por todos los concejales”.
En este marco de restricciones, el área social evidencia una dura realidad, con un aumento en la asistencia que ronda un 60%, según estimó Arce, quien finalmente destacó la creación de nuevas áreas de acompañamiento, como la destinada a personas con discapacidad.
Comentarios