El análisis de los resultados electorales en Tierra del Fuego desmonta narrativas simplistas y expone las complejidades de un electorado con realidades socioeconómicas marcadamente diferentes.
Leonardo Pérez Bustos, titular de la consultora Neodelfos, argumentó en ((La 97)) Radio Fueguina contra la idea de que una sumatoria de votos entre Fuerza Patria y Defendamos Tierra del Fuego hubiera alterado el resultado. «Yo creo que no. En principio, es una enorme falta de respeto vulnerar la voluntad popular, reducir la complejidad de la voluntad popular a una mera sumatoria de votos, me parece una doble falta de respeto. Me parece que esos votos ya no estaban ahí», afirmó. Y sentenció: «El dirigente político que te está interponiendo por delante el argumento de que con la unidad se ganaba, es mentira».
El especialista fue más allá al calificar este tipo de operaciones aritméticas como un insulto a la inteligencia de los votantes. «A la gente no la llevas como si fuera ganado. Esto es insultar a los ciudadanos en tanto electores. Claramente, fielmente, cada uno de los electores tomó una decisión en relación a lo que ofrecía cada uno de los espacios, y ofrecer este tipo de argumentos me parece que es insultar la decisión del voto popular», expresó Pérez Bustos.

La lectura de los números revela, en cambio, una provincia segmentada. Mientras en Río Grande La Libertad Avanza obtuvo un 34%, Fuerza Patria 30% y Defendamos Tierra del Fuego 27%, en Ushuaia las diferencias fueron abismales: 46% para La Libertad Avanza, 33% para Fuerza Patria y 12.5% para Defendamos Tierra del Fuego.
Para el analista, esta brecha no es casual, sino que responde a diagnósticos estructurales diferentes. «Tierra del Fuego no se la puede describir, no se la puede analizar y no se puede hacer un diagnóstico como si fuera una sociedad homogénea. Río Grande y Ushuaia claramente son dos sociedades diametralmente opuestas», explicó.

Detalló que el 80% de la concentración del entramado productivo vinculado a la producción electrónica industrial “está concentrado en Río Grande y la actividad turística con perfil internacional está concentrada claramente en Ushuaia, generando empleo independiente y servicios, ahí claramente existe una diferencia de cómo impacta en el escenario local».
Este contexto económico dispar anticipa, a su juicio, futuros impactos. «Si retomamos el análisis cuantitativo del comportamiento del padrón luego de la elección del 2017, en términos comparativos con la elección del 2019, que cae cerca de 4.600 electores registrados en la ciudad de Río Grande, con el fuerte impacto negativo que va a tener esta política nacional de apertura indiscriminada de importaciones (…) me parece que va a tener un impacto negativo en cuanto al empleo industrial y claramente va a existir gente que no va a tener otra manera de parar la olla. Entonces, una migración negativa claramente podría ser esperable», pronosticó.
Respecto al escenario nacional, Pérez Bustos consideró que un evento volátil, como el anuncio del apoyo de Donald Trump, rompió la amenaza de caos y fue capitalizado por el oficialismo. Frente a esto, señaló, «la oposición encolumnada detrás de Fuerza Patria no tuvo mucho para ofrecer».
Sin embargo, advirtió que la sustentabilidad del apoyo electoral dependerá de los resultados concretos en la microeconomía. «En la medida en que eso no se logre sostener a lo largo del tiempo y termine siendo solamente un efecto de alto impacto previo a una elección, claramente va a ir en declive y van a haber otras ofertas electorales que van a tener que leer la situación», concluyó Leonardo Pérez Bustos, subrayando que la demanda social actual se inclina hacia el pragmatismo y las gestiones eficientes por sobre las discusiones puramente ideológicas.
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