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Salud

Pubertad precoz en la actualidad: causas, riesgos y respuestas profesionales

En el programa “Un gran día” de ((La 97)) Radio Fueguina, la ginecóloga Jimena Varela aborda la pubertad precoz y analiza sus causas, riesgos y las respuestas de la comunidad médica ante este fenómeno en crecimiento.

La pubertad precoz es un fenómeno que, si bien no es nuevo, ha ganado atención en la última década por su incremento observado en distintas latitudes. En el marco del programa “Un gran día” de ((La 97)) Radio Fueguina, la ginecóloga Jimena Varela ofrece una visión clínica y social sobre este fenómeno, sus posibles desencadenantes y las implicancias para niñas, familias y sistemas de salud.

Varela sitúa la pubertad precoz en una perspectiva histórica- “Es algo que no es del todo nuevo, en el siglo XIX la edad promedio de la primera menstruación era a los 17 años; en el siglo 20 se redujo a los 13 años y ahora la vemos un poco antes”. Este marco ayuda a entender la magnitud de los cambios observados y la necesidad de distinguir entre variabilidad normal y señales que requieren evaluación médica.

La doctora define la pubertad precoz como “la aparición de cualquier signo de maduración sexual que puede ser la aparición del botón mamario, el crecimiento de las mamas, la primera menstruación o ese crecimiento acelerado que se da y que en la actualidad incluso hay casos que se ven a los 8 años”.

Según las investigaciones citadas por Varela, se ha observado un aumento de consultas por desarrollo precoz durante y después de la pandemia. Distintos estudios —de Argentina, España, Turquía y Brasil— apuntan a incrementos que sugieren una interacción de factores ambientales, conductuales y socioculturales. La mayoría concuerda en que los casos se volvieron más frecuentes en niñas.

Entre los factores posibles, la ginecóloga menciona varios horizontes de investigación:

– Exposición prolongada a pantallas durante la pandemia, que podría estar vinculada a cambios en el ciclo del sueño y a la melatonina. “La pantalla lo que hace es disminuir la secreción de melatonina”, lo cual podría favorecer la estimulación puberal.

– Estilo de vida sedentario y alimentación irregular, que contribuyen al aumento de masa grasa y se asocian con un desarrollo puberal más temprano.

– Exposición a compuestos ambientales en plásticos y cosméticos, con presencia de parabenos y otros químicos que podrían jugar un papel en la activación de procesos hormonales.

Varela subraya que estas observaciones no deben generar alarmas, sino un llamado a vigilancia y a intervenciones preventivas adecuadas.

Además de los aspectos biológicos, la doctora señala que el desarrollo puberal temprano tiene implicancias psicológicas. “Una nena de 8 años con los pechos grandes menstruando no es tan fácil por ahí para la niña de llevar”, subrayando la carga emocional, social y educativa que puede acompañar a una pubertad acelerada. Este componente refuerza la necesidad de apoyo psicosocial y de estrategias de educación sexual adecuadas para niñas y familias.

La conversación con la ginecóloga Jimena Varela situó la pubertad precoz como un fenómeno complejo, intersectando biología, entorno y cultura. Con mayor investigación y redes de cuidado, es posible reducir impactos negativos y acompañar a niñas y familias para un desarrollo saludable y equilibrado en la etapa más crítica de su vida.

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