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Derrumbe de ganancias

La Anónima registró pérdidas históricas en 2025

Según los estados contables presentados ante la Comisión Nacional de Valores, la firma de la familia Braun reportó una ganancia de $31.569 millones en el período junio 2024-julio 2025, muy por debajo de los $77.530 millones registrados el año anterior y de los $43.213 millones de 2023. La diferencia respecto al último ejercicio marca un derrumbe de casi $46.000 millones.

La cadena de supermercados La Anónima, una de las principales del interior del país, registró en el último ejercicio una pérdida cercana a los $46.000 millones, reflejo del fuerte golpe que atraviesa el consumo masivo en Argentina. El retroceso en sus balances expone la magnitud de la crisis que atraviesa el sector, donde la caída del poder adquisitivo y la retracción de las ventas ponen en jaque hasta a las compañías de mayor presencia en el mercado.

Según los estados contables presentados ante la Comisión Nacional de Valores, la firma de la familia Braun reportó una ganancia de $31.569 millones en el período junio 2024-julio 2025, muy por debajo de los $77.530 millones registrados el año anterior y de los $43.213 millones de 2023. La diferencia respecto al último ejercicio marca un derrumbe de casi $46.000 millones.

El golpe proviene principalmente del negocio supermercadista, que representa más del 90% de la facturación de la empresa y que registró una caída en ventas de 2,28%. La merma se compensó parcialmente con la apertura de nuevas sucursales, pero no alcanzó para frenar la baja general. En contraste, el área frigorífica y el negocio financiero de la tarjeta propia tuvieron resultados positivos, aunque con una incidencia menor sobre los ingresos totales.

Con una participación de mercado del 11,7%, La Anónima compite con cadenas como Coto y Changomás, aunque permanece muy por detrás del líder Carrefour. Incluso había mostrado interés en quedarse con las operaciones de la compañía francesa en el país, aunque la magnitud de sus resultados financieros la dejan con menos margen para sostener un plan de expansión de ese nivel.

Pese a las dificultades, la empresa mantiene su estrategia de crecimiento, con siete aperturas recientes en distintas ciudades del interior y una inversión que rondó los $37.950 millones. También avanza en proyectos vinculados al crédito, el comercio electrónico y la digitalización de servicios, en un intento por sostener competitividad en un escenario adverso para el consumo masivo.

El desplome en las utilidades de La Anónima se convierte así en una radiografía de la crisis de ventas que atraviesan las cadenas de supermercados en el país, marcada por salarios que pierden frente a la inflación y un mercado cada vez más ajustado.

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