Ushuaia atraviesa horas de conmoción tras el incendio que destruyó una vivienda en el barrio Peniel y se cobró la vida de tres hermanos adolescentes de la familia Cruz. Según las primeras hipótesis, las llamas habrían comenzado por una pantalla de calefacción a gas que encendió el fuego en cuestión de segundos.
El siniestro dejó a los padres de los jóvenes internados en el Hospital Regional Ushuaia. El hombre sufrió graves quemaduras en la espalda y debió ser intervenido, mientras que la mujer presenta lesiones superficiales pero también requirió cirugía. Ambos permanecen en recuperación.
La casa, de pequeñas dimensiones, quedó completamente devastada. Bomberos lograron controlar el incendio, pero hallaron los cuerpos de los jóvenes entre los escombros durante las tareas de enfriamiento. En un primer momento, los vecinos pensaron que habían logrado escapar, aunque la policía y la división científica confirmaron la tragedia.
La secretaria de Políticas Sociales, Sanitarias y de Derechos Humanos, Yanira Martínez, explicó que los padres intentaron sofocar las primeras llamas con agua, pero esa acción terminó oxigenando el ambiente y acelerando la propagación del fuego, lo que les impidió regresar a rescatar a sus hijos.
Desde la Municipalidad de la capital fueguina se informó que equipos de acompañamiento social trabajan con los familiares directos para contenerlos en medio del dolor que provocó la pérdida.
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