El puerperio es una etapa crucial que marca la transición de la gestación a la vida posparto, con implicaciones físicas, emocionales y sociales para la madre y la familia.
En diálogo con la audiencia, la Licenciada en obstetricia Cecilia Zamorano ofreció una mirada técnica y humana sobre este proceso durante su participación en el programa “Un Gran Día” de ((La 97)) Radio Fueguina.
Zamorano explicó que el puerperio “como todos lo conocemos, es la etapa que inicia en el momento posterior al nacimiento de nuestro hijo o hija, tenemos un período que es inmediato apenas nace el bebé y después un puerperio que se extiende en el tiempo hasta los 45 días, que es la famosa cuarentena que la mayoría de la gente de la carátula así, los 40 días posteriores al parto o primeras seis semanas”.
En su análisis, esta fase no se limita a lo fisiológico: “en realidad del puerperio es una etapa que comprende lo perinatal lo que abarca el embarazo nacimiento y el posterior es volver a lo que la mujer o más o menos parecido a la rutina que su cuerpo físico vuelve otra vez a intentar estar en el estado que estaba anteriormente, pero con otros roles y otra actividad, la cual tiene que reconocer la mujer en torno a la atención de ese niño, que requiere el 100% de la atención”.
La experta enfatizó que el puerperio implica cambios simultáneos, cambios físicos y emocionales. “Generalmente son un montón de cosas que pasan, cambios físicos, emocionales, en las formas, donde nace un niño también nace una madre y es un rol que nos toca a la mayoría de las mujeres que deciden ser madres, en el cual han transitado un embarazo con una historia particular y personal, con vivencias propias que van a marcar ese entorno, y tiene que ver todo con un contexto también cómo lo va a vivir cada mujer”.
Ante estas transformaciones, la red de apoyo se vuelve fundamental. “El modo de descanso es un modo que requiere que se sienta cómoda la mujer. Es importante que haya siempre una red de contención, esto tiene que ver con la familia, con la pareja, con el entorno, con los amigos y que siempre haya alguien que pueda apoyar”.
La profesional también abordó la tensión entre idealización y realidad. “La maternidad es una idea de que la mujer puede con todo, de que tenemos un concepto de expectativa realidad que en el momento que nace el día niño cambia totalmente”.
En esa línea, subrayó que es normal sentir vulnerabilidad y que “es muy importante que las madres las familias estén informadas como es esta nueva etapa que no es todo color de rosa que tiene muchos lados la maternidad es compleja en cuanto a la vinculación en cuanto a los cambios que tienen que ver con volver a la rutina diaria”.
Entre las recomendaciones prácticas emergen el autocuidado y la necesidad de descanso: “lo que es importante contemplar en el puerperio es esta idea de que la mujer se siente sola y se siente desbordada en un montón de tareas, que haya siempre una red de contención”.
Zamorano destacó además que las visitas y consejos deben ser oportunos y solicitados por la madre, ya que “el consejo es válido siempre y cuando la mamá lo necesita y lo pida”.
“Es importante evaluar si tengo que hacer una consulta cuando quizás la madre no se va a dar cuenta pero si las personas que la rodean, la pareja, la familia, porque tengo que hacer una consulta que tiene que ver más con salud mental, cuando hay quizás un desinterés con su cuidado propio, el deseo de dormir constantemente, no poder atender las exigencias que tiene el recién nacido, cuando no ven satisfacción en ninguna de las cosas que hacían o que le gustaba, el no querer comer, el no querer bañarse, el tener alteraciones en el sueño, son todas cosas que quizás hay que prestarle atención al momento de que una mamá ha tenido su bebé”.
“Es una situación vulnerable, la cual la gran mayoría de las mujeres la pasamos porque es un momento en el que muchas manifiestan sentirse solas y es muy importante tener esa mirada de poder acompañar constantemente esas etapas”, concluyó Zamorano.
Comentarios