Una donación inesperada elevó la calidad de vida de los residentes de la RAM (Residencia de Adultos Mayores) ubicada en la intersección de Mosconi y Piedra Buena. El jueves pasado, una visita de representantes de la Asociación de Anestesistas de Río Grande —el doctor Mariano Nadal, presidente, y la doctora Ivana Palacios, miembro de la comisión directiva— entregó dos televisores de 50 pulgadas marca Noblex.
El aporte vino acompañado de palabras que subrayan la solidaridad de la comunidad médica local: una contribución que, según el representante de la RAM, “nos regaló dos hermosos televisores de 50 pulgadas… una cosa espectacular”.
La recepción de la donación fue descrita por Ricardo “Chapu” Ferreira, referente de la RAM, como un gesto que merece reconocimiento. “Este hecho me pareció destacable: que una institución como la Asociación de Anestesistas de Río Grande, a través de su presidente el Dr. Mariano Nadal y la Dra. Ivana Palacios, vinieran personalmente a entregarnos esta donación”, afirmó con satisfacción. Añadió que “me parece que ellos, como estos, no deben dejarse pasar por alto y que es bueno destacarlo”.

La labor de la RAM y el Hogar de Día
La RAM, que alberga a unas 18 personas de residencia permanente, comparte espacio y servicios con el Hogar de Día, que atiende a un promedio de 60 a 70 adultos mayores de lunes a viernes.
Ferreira explicó la infraestructura y la atención: “en la RAM somos aproximadamente 18 personas que vivimos acá; mientras que en el Hogar de Día hay de 60 a 70 adultos mayores que vienen a pasar el día… tenemos una doctora que nos atiende permanentemente las 24 horas, un grupo de enfermeras que son la mayoría mujeres y que cuidan de nosotros durante todo el día; por ejemplo, hoy me tomaron la glucemia y la presión”.
Detalló además la labor de otros profesionales: “los días lunes nos visitan psicólogas para talleres de memoria; cada semana hay una kinesióloga, y dos veces por semana una profesora de Educación Física”.
El relato de Ferreira también ofrece una mirada histórica sobre el edificio y la organización que hoy conviven en el lugar. “Este edificio, que es un enorme edificio de muy buena calidad, fue construido por la Fundación YPF; cuando se terminó, la gobernadora Bertone decidió trasladar el Hogar de Día a este sitio y así funcionó con servicios como enfermería, peluquería, artesanías, pintura, costura, pedicura… durante la pandemia, algunos pacientes crónicos se trasladaron aquí porque la Fundación YPF había dicho que el edificio debía destinarse a una residencia o asilo”. Remarcó que, “actualmente, el Hogar de Día funciona en el comedor de la RAM y, por ese motivo, a veces parece que conviven ambos espacios; sin embargo, la RAM depende directamente de la dirección del Hospital Regional Río Grande”.
Sobre el futuro inmediato, Ferreira comentó que “tengo entendido que pronto terminará la remodelación de lo que era la sede en el barrio AGP y volverán al antiguo lugar; por eso se mezclan el Hogar de Día y la RAM, porque la RAM depende de la dirección del Hospital Regional”. En ese marco, la prioridad es garantizar que los residentes sigan recibiendo atención de calidad y que la cooperación entre instituciones continúe fortaleciendo la red de apoyo a las edades avanzadas.
Este episodio de solidaridad entre profesionales de la salud y la comunidad local ilustra cómo una donación puntual puede traducirse en mejoras tangibles para el bienestar diario de los adultos mayores. La RAM y el Hogar de Día, aunque con dinámicas distintas, comparten un objetivo común: asegurar un entorno digno, seguro y estimulante para quienes han dedicado su vida al servicio de la ciudad. Con el respaldo de instituciones médicas activas y comprometidas, Río Grande refuerza su red de cuidados para las personas mayores en un momento donde la empatía y la cooperación comunitaria marcan la diferencia.
Comentarios