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Río Grande

Blanco Nieve plantea pagar sueldos en cuotas o reducir el personal a la mitad

A través de ((La 97)) Radio Fueguina, Marcela Cárdenas, Secretaria Gremial de SOIVA, dio precisiones sobre la crítica situación de la planta textil que produce sábanas. La baja en las ventas impacta sobre la estabilidad laboral de 32 familias.

En la fábrica textil Blanco Nieve, la situación económica se ha traducido en una serie de medidas que impactan directamente en 32 familias.

Según declaraciones recogidas de Marcela Cárdenas, Secretaria Gremial de SOIVA, el dueño de la empresa informó a los trabajadores que, debido a deudas y a bajas ventas del producto, las condiciones de pago se verán modificadas; los salarios de agosto no se pagarían en su totalidad y se planteó pagar en cuatro cuotas.

Cárdenas, delegada de Blanco Nieve, expuso que la realidad de la empresa ha llevado a una “bola de nieve” de deudas que no se han podido regularizar y que, ante la caída de ventas de juegos de sábanas, la prioridad para las familias es la alimentación, no la compra de textiles.

“La verdad que somos 32 familias y esto es preocupante, alarmante, angustiante para toda familia, porque imagínense que ella de por sí cuesta cuando tú recibes el sueldo completo poder tratar de llegar y cumplir con todos los compromisos que tienes, imagínate con lo que es ahora de que este sueldo se va a dividir en cuatro cuotas y cómo vas a hacer para pagar”, remarcó la sindicalista en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina.

Agregó que “a partir ahora de los salarios de agosto, que son los que tendríamos que haber percibido el cuarto día del mes en tiempo y forma, de eso se habló, de ahora más en adelante, todavía está por verse, pero es lo que plantearon ellos de que desde ya no lo pueden pagar en tiempo y forma y que va a ser así en cuatro partes”.

“La empresa vino a plantearlo a los trabajadores, vinieron a plantearlo poniendo su realidad sobre la mesa -sostuvo Cárdenas-, y ante esto que se escuchó, la verdad nadie quiere aceptar algo así, ni nadie quiere de buenas a primera pero también la gente se pone a pensar de repente, de entre que tengo el trabajo y al no tenerlo, porque también lo que ellos plantearon es que si esto no se aceptaba, por así decirlo, lo que tendría que hacer era reducir la mitad del personal de los que hoy somos, que son 32 personas, 32 familias”.

Las declaraciones evidencian el dilema que enfrentan estas trabajadoras y trabajadores: mantener el empleo frente a una situación de ingresos que ya no alcanza para cubrir compromisos básicos como alquiler, servicios, tarjetas de crédito y colegiaturas.

En palabras de la gremialista, el panorama se agrava cuando se contempla la posibilidad de reducir a la mitad la plantilla.

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