A casi un mes del episodio que generó repercusión en redes sociales y medios, Paula Martín, propietaria de diez perros -la mayoría huskies- en la Margen Sur, volvió a referirse al conflicto que mantiene con el área de Zoonosis de Río Grande. Según relató, el retiro de los animales se produjo en un contexto de mudanza y bajo lo que consideró un operativo intimidatorio.
“Lo del canil era cuestión de seguridad porque estábamos en plena mudanza y se querían escapar”, explicó, descartando las acusaciones de maltrato. En ese momento, aseguró, “no fue de forma amable. Fue bajo amenazas de Zoonosis diciendo si no me los entregas ahora viene el oficio y no los recuperas más. Claramente fue una desinformación y una amenaza de Zoonosis”.
Martín detalló que, de los diez perros, “seis me devolvieron y hay cuatro en Zoonosis todavía”. Entre los que regresaron, afirmó que están enfermos y que “los que me devolvieron ellos se desligan de la responsabilidad de que estén enfermos y los otros siguen ahí encerrados y no me dejan verlos ni sé en qué estado de salud están”.
Indicó que la información sobre el cuadro de los animales le llegó por el propio personal del área: “Me lo informaron en Zoonosis y porque todo el resto están enfermos, se contagiaron de una tos que es súper viral”.
Sobre el origen de su vínculo con esta raza, contó: “Simplemente me gustan. De mucha chica tuve un perro tipo husky que si bien teníamos un montón de perros mestizos, él se escapaba de su casa original y se iba a la mía y salía a pasear conmigo por todos lados, y bueno, simplemente me encariñé puntualmente más con esa raza”. Además, aclaró que no todos son huskies y que entre sus mascotas hay perros rescatados, mestizos y un caniche.
Martín desmintió versiones que circularon sobre un presunto alquiler de sus perros a centros invernales. “Jamás. Los centros invernales tienen sus perros para trabajar, no van a alquilar perros de otro lado, es totalmente absurdo lo que dijeron”, afirmó. Sostuvo que la confusión surgió de un video en el que se la veía jugando con amigos y los animales en el Cono de Sombra: “Son animales que les encanta correr y tirar. Yo siempre los saco en bici y a correr, pero no los alquilo, eso es un invento”.
También rechazó la idea de cobrar a turistas o vecinos por fotografiarse con los huskies: “Jamás. Cualquier persona que los quiera tocar o darles un mimo, bienvenido, pues son perros cariñosos, pero nunca les cobra nadie por tocarlos y sacar fotos”.
Respecto de la vía legal para recuperar a los cuatro que continúan retenidos, afirmó que en Zoonosis “me dijeron que si yo quería reclamar de forma legal o averiguar en otro sector del municipio tenía que hacerlo así, acercándome con diferentes personas políticas a ver si me lo quieren devolver. Lamentablemente, al no conocer a nadie, las cosas se entorpecen un poco”.
Martín anticipó que seguirá reclamando “hasta lo máximo que se pueda” y que está organizando “una rifa para poder pagar los honorarios de un abogado y poder luchar por los que siguen ahí adentro”.
Mientras tanto, los seis perros que regresaron a su casa reciben cuidados para su recuperación, y los otros cuatro continúan bajo custodia de Zoonosis. Paula Martín insistió en que son suyos y que, más allá de las versiones, su objetivo es uno solo: “Que vuelvan conmigo y estén bien”.
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