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Crisis gremial

Renuncias en cadena sacuden al SEJUP por falta de representación real

La salida de la secretaria gremial María José Pazos y otros miembros de la conducción del sindicato judicial expuso profundas diferencias internas, denuncias de inacción frente al ajuste y cuestionamientos por el distanciamiento del gremio respecto a sus afiliados.

Una grave crisis sacude al Sindicato de Empleados Judiciales de la Provincia (SEJUP), tras la renuncia de la secretaria gremial María José Pazos y otros miembros de la comisión directiva. La dimisión colectiva marca un quiebre en el seno del gremio, en medio de duras críticas por la falta de acción frente al deterioro de las condiciones laborales en el Poder Judicial.

Pazos denunció una parálisis institucional dentro del SEJUP y aseguró que la conducción actual ha optado por el silencio ante el ajuste y la creciente precarización del trabajo judicial. “No podíamos seguir formando parte de una organización que decide no pronunciarse en un contexto tan complejo”, manifestó, y acusó al sindicato de alejarse de sus bases y actuar de espaldas a los trabajadores.

Según relató, incluso desde su rol dentro de la comisión directiva, no recibía información sobre encuentros mantenidos con el Superior Tribunal, lo que a su entender evidencia una conducción cerrada y sin transparencia.

La ex secretaria gremial describió una situación preocupante en el ámbito judicial: hacinamiento en dependencias, falta de recategorizaciones, pérdida de poder adquisitivo y una estructura que no se actualiza pese al crecimiento del personal. También remarcó que la Secretaría de Superintendencia permanece sin titular desde febrero.

“Hoy muchos compañeros ni siquiera dicen que trabajan en la justicia para evitar ser cuestionados”, sostuvo Pazos, y lamentó que el gremio, lejos de representar sus necesidades, se haya convertido en un actor pasivo. Cuestionó además los privilegios que persisten para algunos funcionarios en contraste con la realidad del personal de base.

Aunque formalizó su alejamiento, aseguró que continuará luchando desde otros espacios por una justicia más ética, transparente y con verdadera representación sindical. “Las convicciones siguen intactas. No podemos ser cómplices del silencio. No se trata solo de salarios, sino de dignidad”, concluyó.

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