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Riesgos de no tener un seguro: «Perder el capital propio es el mayor peligro»

En un contexto de ajustes económicos, el especialista alerta que prescindir de pólizas adecuadas expone patrimonios a pérdidas irreparables ante siniestros vehiculares, incendios o robos».

En un contexto económico donde los argentinos priorizan recortar gastos, los seguros suelen ser uno de los primeros servicios sacrificados. Sin embargo, esa decisión puede derivar en consecuencias graves ante imprevistos. Ricardo Prinos, titular de Prinos Inmobiliaria & Seguros, con más de 25 años de experiencia en el rubro, analizó en ((La 97)) Radio Fueguina los riesgos de esta tendencia y la importancia de mantener coberturas adecuadas.

Prinos destacó que, aunque reducir costos es comprensible, dejar de proteger bienes como autos o viviendas expone a pérdidas irreparables. «No hay costumbre de proteger lo propio. Luego vemos siniestros donde las personas quedan desprotegidas por haber bajado la cobertura», explicó. Relató casos en los que, por ahorrarse «una monedita», los asegurados no pudieron recuperar vehículos destruidos o viviendas afectadas por incendios. «Las reparaciones son tan caras que muchos terminan con destrucciones totales», agregó.

Sobre los seguros obligatorios, como el de responsabilidad civil en autos, aclaró que solo cubren daños a terceros, no los propios. «Nuestro asesoramiento siempre es: cumplí con la ley, pero también protegé tu capital. Hoy no es fácil recomprar un auto o reconstruir una casa», afirmó.

En el ámbito inmobiliario, detalló que su estudio exige a los inquilinos un seguro contra incendios para resguardar tanto al propietario como al residente. «Protegemos al dueño del inmueble ante un siniestro y evitamos conflictos jurídicos futuros para el inquilino», señaló. Aunque algunos clientes eligen otras aseguradoras, la póliza es un requisito indispensable. «Ya hemos tenido experiencias previas que nos obligan a ser precavidos», admitió.

Uno de los puntos críticos que mencionó es la imposición de seguros por parte de los bancos al otorgar créditos. «Son más caros porque incluyen IVA y no ofrecen asistencia personalizada», criticó. En cambio, las aseguradoras locales trabajan con las mismas compañías pero a precios competitivos y con seguimiento ante siniestros.

Sobre las franquicias en pólizas de autos, explicó su mecanismo: «Si chocás y la reparación cuesta $800.000 con una franquicia de $500.000, la aseguradora paga $300.000. Los $500.000 los recuperás del seguro del tercero responsable». Sin embargo, si el culpable es un conductor desconocido o no hay otro involucrado, el asegurado debe absorber ese monto. «Por eso recomendamos coberturas con destrucción total, robo e incendio. Es el costo de un asado mensual, pero evita perder todo», comparó.

Ricardo Prinos cerró con un llamado a evaluar las opciones disponibles. «No elijan solo por precio; hay compañías con descuentos del 30% y misma calidad», dijo, mencionando firmas como San Cristóbal, La Caja y Mercantil Andina. «Si la aseguradora no cumple, las acciones legales caen sobre el afectado. Por eso hay que priorizar seriedad y respaldo».

Su reflexión final fue importante: «El riesgo principal es perder el capital propio. Un seguro no es un gasto, es la única red ante lo imprevisible».

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