El sector textil en Tierra del Fuego atraviesa una situación crítica, con una capacidad productiva reducida al 25% y un marcado estancamiento en las ventas. Así lo advirtió Rodrigo Cárcamo, secretario general del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (SETIA), quien señaló que, pese a que no se registran despidos recientes, el panorama es de «tensa calma» y alta incertidumbre.
Según explicó el dirigente sindical, las principales causas del deterioro son la caída del poder adquisitivo, la baja del consumo interno y el ingreso creciente de productos importados, que afectan directamente la competitividad de la producción nacional. «Las fábricas están acumulando stock que no pueden colocar en el mercado», sostuvo.
Cárcamo detalló que la industria opera actualmente al 25 o 30% de su capacidad, en niveles históricamente bajos. Esta situación, afirmó, obliga a las empresas a programar sus ciclos productivos mes a mes, en función de las ventas.
El secretario de SETIA recordó que en 2023 el sector ya había sufrido una fuerte reducción de personal, pasando de mil puestos laborales a aproximadamente 460, número que hasta el momento se mantiene estable. No obstante, alertó que la estabilidad es frágil y que cualquier modificación en el contexto podría desencadenar nuevas pérdidas de empleo.
Asimismo, cuestionó duramente las políticas económicas del Gobierno nacional, al considerar que la apertura de importaciones y la reducción de aranceles atentan contra la continuidad del régimen industrial de la provincia. “Si se ahoga la producción local, ningún régimen de promoción podrá sostener el empleo”, advirtió.
En cuanto a la competencia internacional, Cárcamo fue categórico al señalar que las condiciones laborales en otros países, donde incluso se ha denunciado trabajo infantil, impiden una competencia justa. “No podemos competir con salarios de un dólar por día”, expresó.
Respecto a eventuales reconversiones del sector o acceso a herramientas como el Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva (FAMP), el dirigente se mostró escéptico: “Nadie se arriesga a un cambio en este contexto de recesión”.
Finalmente, advirtió que la situación se repite a nivel nacional, con empresas textiles que adelantan vacaciones, cierran sus puertas o acumulan productos sin poder vender. “No sé qué tipo de industria va a poder sostenerse en la provincia. Eso es lo que más nos preocupa”, concluyó.
Más noticias:

Problemática en Río GrandeZamora abogó por un consenso en la regulación del transporte por plataformas

Concejo DeliberanteAvanzan hacia la construcción de una sede propia

Más de U$S 1,4 millonesTolhuin recibe una inversión histórica para reforzar su sistema energético

Río GrandeEstá noche se vivirá el volumen II del «Festival de bandas escolares»

Atrasos en la Caja CompensatoriaAseguran el pago de haberes policiales y penitenciarios

Comentarios