En una extensa entrevista en el programa A las 7AM de Radio Del Plata, el senador nacional por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, analizó con duras críticas la reciente reglamentación que modifica el sub régimen económico de su provincia.
Blanco calificó la medida como «populista» y cuestionó su efectividad para resolver los problemas estructurales: «Nosotros le sacamos los aranceles a nuestro pueblo y le damos esta medida como si fuera la solución, cosa que desde mi punto de vista no lo es todavía».
Uno de los puntos que más llamó su atención fue la disparidad en el acceso a los productos: «Cualquier habitante del continente puede comprar los productos directamente a Tierra del Fuego con un precio menor, y los que vivimos en Tierra del Fuego no lo podemos hacer. Es una contradicción llamativa». Además, señaló la falta de claridad en el mecanismo de implementación: «No sabemos cómo se va a encarar a través de cada una de las empresas. No hay información clara al respecto».
Respecto al impacto laboral, Blanco descartó que las empresas abandonen el país, pero advirtió sobre las consecuencias para los trabajadores locales: «Lo que a mí me preocupa es la implicancia en la mano de obra. No es lo mismo la venta como se está llevando ahora que la venta por pedidos individuales con límites».
Sobre los costos de producción, argumentó que el problema no radica en la industria fueguina, sino en la cadena de comercialización: «El precio del producto salido de fábrica no tiene tanta diferencia con el extranjero. El problema es la cadena de comercialización, y no sé si con esta medida se está solucionando».
Blanco rechazó la visión de que el régimen de Tierra del Fuego sea el origen de los problemas económicos nacionales: «Para mucha gente, sacándole los beneficios a Tierra del Fuego se solucionarían todos los problemas del país. Pero el problema no es la producción, sino la comercialización».
Enfatizó, además, la importancia geopolítica de la provincia: «Hay que analizar la visión geopolítica de Tierra del Fuego en el contexto nacional e internacional. Esa es la discusión de fondo».
El senador también criticó la inacción del Gobierno Nacional en la reconversión económica, pese a los fondos disponibles: «Hay más de 230 millones de dólares en un fondo fiduciario que no se aplican a su objetivo. Hay proyectos aprobados, como un puerto para la actividad gasífera, que están parados sin explicación». Y cerró con un reclamo contundente: «Mientras discuten, la provincia sigue esperando soluciones reales, no anuncios».
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