En las últimas semanas, Tierra del Fuego registró un incremento de casos de varicela, concentrados principalmente en Ushuaia, lo que llevó a las autoridades sanitarias a categorizarlo como un brote. La doctora Ariana Benetucci, responsable del Departamento de Enfermedades Inmunoprevenibles, explicó en ((La 97)) Radio Fueguina los pormenores de esta situación, haciendo hincapié en la vacunación, la detección temprana y las medidas de prevención.
«Técnicamente se dice brote cuando el número de casos supera lo esperado en un determinado lugar y momento», señaló Benetucci. «En la provincia se viene viendo un aumento de casos en las últimas semanas, sobre todo en Ushuaia, donde el último boletín epidemiológico indicó que se alcanzó el área de brote». Sin embargo, aclaró que se trata de alrededor de 50 casos acumulados desde principios de año, con mayor incidencia en adolescentes.
La especialista destacó que el actual brote afecta principalmente a jóvenes que no fueron alcanzados por la vacunación gratuita y obligatoria, implementada en 2015. «Los chicos de 11, 12, 13 a 17 años con varicela no fueron vacunados porque la campaña comenzó para los nacidos a partir del 1° de octubre de 2013», explicó. La primera dosis se aplica a los 15 meses, y en 2021 se incorporó una segunda dosis a los cinco años.

Benetucci advirtió sobre la caída en la cobertura de la segunda dosis: «Tenemos muy buena adherencia con la primera, pero decae en la segunda, que es crucial». Remarcó que no debe esperarse al ingreso escolar para vacunar: «Ahora se vacuna a los cinco años exactos, según fecha de nacimiento, incluso si el niño aún tiene cuatro. Es lo que llamamos vacunación oportuna».
La varicela, una enfermedad eruptiva, se manifiesta con fiebre inicial y ampollas que causan picazón intensa. «La transmisión es por vía aérea o contacto con el líquido de las vesículas», detalló. «El paciente debe aislarse hasta que todas las lesiones se conviertan en costras, y si debe salir -por ejemplo, para atención médica-, usar barbijo».
La infectóloga enfatizó la importancia de evitar el rascado para prevenir infecciones bacterianas secundarias, que pueden derivar en complicaciones graves como neumonías o encefalitis. Además, alertó sobre los riesgos en grupos vulnerables: «Personas inmunocomprometidas, embarazadas sin antecedentes de varicela o bebés recién nacidos deben evitar contacto con enfermos».
Consultada sobre la vacunación en adultos, Benetucci aclaró que no está incluida en el calendario obligatorio, pero se recomienda para quienes no hayan padecido la enfermedad. «Lo ideal es realizar un test de anticuerpos; si no es posible y hubo exposición reciente, se sugiere la vacunación», indicó. La excepción son convivientes de pacientes oncohematológicos, cuyo esquema sí está cubierto por el sistema público.
Frente al brote, el equipo de epidemiología trabaja en coordinación con instituciones educativas. «Se contacta a las escuelas con casos confirmados, se brindan pautas de manejo y se refuerza la comunicación con los centros de salud», explicó. La medida central sigue siendo el aislamiento temprano: «El niño no debe asistir a clases hasta que todas las lesiones estén en fase de costra».
Ariana Benetucci concluyó con un llamado a la responsabilidad: «La varicela puede subestimarse, pero en poblaciones no protegidas las complicaciones son reales. La vacunación oportuna y el cuidado ante síntomas son fundamentales para cortar la cadena de transmisión».
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