En una extensa entrevista por ((La 97)) Radio Fueguina, el doctor Carlos Sánchez Posleman, titular de la Clínica San Jorge de Ushuaia, expuso sin rodeos la realidad de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF): «La obra social está fundida».
Con más de 420 empleados y 150 médicos en su institución, Sánchez Poslesman describió un sistema sanitario al borde del colapso, sostenido únicamente por el endeudamiento de los prestadores privados.
«El proyecto (en la Legislatura) consiste en un refinanciamiento de la obra social, porque la obra social está fundida», afirmó. La causa, explicó, radica en el deterioro salarial: «El incremento de los medicamentos y de la tecnología ha hecho que el desfasaje sea muy significativo en relación a lo que es el sueldo». Según detalló, OSEF se nutre de aportes del 3% de los trabajadores y 9% de los empleadores, pero «los sueldos no alcanzan».
El contrato original con los prestadores, señaló, se actualizaba según los aumentos salariales del sector público, pero «el gobierno de la obra social no pudo cumplir con este acuerdo». Esto generó un retraso crónico en los pagos: «Se fue cronificando la situación a expensas del ajuste con los prestadores». Su clínica, pese a ello, mantiene sus servicios: «Estamos trabajando normalmente con OSEF, pero con endeudamiento. Si quieren público, pueden ver qué créditos ha tomado la Clínica San Jorge».
Sánchez Posleman reveló que en febrero presentaron una nota de rescisión del convenio, pero tras una reunión en marzo, les pidieron 90 días para presentar una ley de refinanciamiento. Sin embargo, «lamentablemente tuve razón: ni siquiera con 90 días alcanzaron». Añadió que OSEF arrastra deudas históricas: «Se hicieron planes de pago de hace más de cinco años a valores nominales, pero con la inflación, esas deudas se licuaron».
Otro problema estructural es el sistema RUPE, donde OSEF cubre a personas con discapacidad o enfermedades severas sin empleo, pero el Gobierno demora en reintegrar los fondos. Además, criticó la fuga de aportes: «Empleados bancarios o judiciales desviaban sus aportes a prepagas en su época activa, pero al jubilarse, vuelven a OSEF cuando ya requieren más gastos».
Pese a la crisis, la Clínica San Jorge avanza con una nueva sede en Río Grande, especializada en medicina nuclear. «Es un rol social. La salud es pública, aunque haya efectores privados o estatales», concluyó Carlos Sánchez Polesman, quien sigue apostando a una solución integral para OSEF.
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