La historia de vida de Francisco “Coki” Chávez es un ejemplo de pasión, perseverancia y transformación. Desde muy joven, su amor por el fútbol y en especial por su posición como arquero marcaron su camino.
En una entrevista en el programa “Un Gran Día” de ((La 97)) Radio Fueguina, Chávez compartió detalles de su trayectoria y sus desafíos. “Soy arquero desde que tengo noción, desde los 7 años”, afirmó. “Jugábamos en el club Real Madrid de chacra, ahí crecimos, ahí empezó todo”, agregó.
Hoy en día, “Coki” se desempeña como entrenador de arqueros en Río Grande, un trabajo que considera fundamental. “Puedo formar parte de un cuerpo técnico, algo que acá en la isla no siempre hay”, remarcó.
Para perfeccionar sus conocimientos, estudió en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). “Yo me saqué la licencia B, que es para infanto juvenil, y la A es para fútbol profesional”, explicó.
El compromiso con su formación le costó mucho, reconoció. “El estudio fue un año, y al principio fue difícil porque hacía mucho que no estudiaba”, comentó. “Las notas estaban bajas, pero con el tiempo pude mejorar y ahora estoy contento”, afirmó.
En Río Grande, “acá nunca tuvimos entrenadores de arqueros, cada uno se esforzaba solo y entrenaba solo. Era muy sacrificado, sobre todo en los fines de semana”, dijo. Pero su experiencia personal y familiar le han dado nuevas perspectivas. “Tengo un hijo arquero y estoy orgulloso”, expresó. “Somos iguales, somos idénticos”, agregó.
Su historia también tiene un fuerte componente familiar y espiritual. “Desde que conozco a Cristo, es muy difícil llevarlo a la cancha, porque uno se enoja”, relató. “Intentamos hacerlo, y hace poco pedí disculpas a alguien que chocamos en la cancha”, mencionó.
Asimismo, resaltó la importancia de su mujer, quien “es mi pilar en todo esto y me ayudó mucho con el estudio”. “Gracias a ella, pude terminar el curso”, dijo con gratitud.
“De muy chico tuve la oportunidad de irme muchas veces a jugar al norte, creo que esto era un sueño que uno tiene, y la verdad que hace 16 años que no agarraba una carpeta, no terminé mi secundario y hoy en día apunto a terminar mi secundario, a tener el título”, señaló.
Por último, dejó un consejo para los jóvenes que aspiran a ser arqueros. “Que se entrenen, porque es un puesto muy sacrificado. Todos quieren ser profesionales, pero hay que ser humildes y trabajar mucho”, sostuvo.
“En el último tiempo hice muchos clics, porque antes la gente por mi carácter no me hablaba ni nada, y hoy en día eso se refleja, puedo hablar con cualquiera, los padres, las madres, los chicos se me acercan y hablamos -mencionó el deportista-, y cuando uno va creciendo creo que hay que dejar un poquito de lado lo futbolístico y también dedicarse a otras cosas”.
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