Este viernes 27 de junio de 2025, miles de trabajadores estatales no tendrán el día de descanso que históricamente acompañaba al Día del Empleado Público. A pocos días de la fecha, el Gobierno nacional resolvió dejar sin efecto el asueto administrativo, medida que años anteriores se había implementado como reconocimiento simbólico a los trabajadores del Estado.
La decisión fue confirmada a través de una disposición publicada en el Boletín Oficial, que derogó el asueto por el Día del Trabajador Estatal, con argumentos vinculados a la necesidad de mantener la actividad administrativa y productiva. Aunque no se trataba de un feriado nacional obligatorio, el 27 de junio figuraba desde 2013 en el calendario oficial como fecha conmemorativa, y muchas dependencias públicas interrumpían su actividad, al menos parcialmente.
La resolución impacta directamente en organismos estatales, sindicatos y provincias que, en algunos casos, aún evalúan si adherirán o no a la nueva postura del Ejecutivo.
Una medida con impacto económico y laboral
El retiro del asueto del Día del Empleado Estatal tiene consecuencias en varios frentes. Desde lo económico, implica una jornada más de actividad en el sector público, en línea con el intento de mantener la operatividad del Estado y evitar cortes en la cadena administrativa. Pero también modifica expectativas en el sector turístico y comercial, especialmente en aquellas regiones donde el feriado podía derivar en un fin de semana largo.
Sectores gremiales, por su parte, expresaron malestar y recordaron que el 27 de junio fue instituido por ley para conmemorar la firma del convenio 151 de la OIT, que reconoce derechos laborales para los trabajadores estatales. Aunque la normativa no impone el cese obligatorio de actividades, el día había sido adoptado como jornada simbólica de descanso por la mayoría de las administraciones públicas.
Tierra del Fuego: expectativa por una definición local
En Tierra del Fuego, aún no está claro si el viernes 27 de junio será feriado para los empleados públicos provinciales. En años anteriores, la administración provincial adhirió a través de decretos que reconocían la fecha como asueto, pero hasta el momento no se emitió una resolución oficial para este 2025.
Mientras tanto, distintos gremios como ATE y UPCN solicitaron a las autoridades fueguinas que se mantenga el asueto por el Día del Trabajador del Estado, argumentando que se trata de un derecho conquistado y que su suspensión implica un retroceso simbólico.
La posibilidad de un desacople entre Nación y Provincia vuelve a abrir el debate sobre la autonomía de las jurisdicciones frente a decisiones que afectan al empleo público. La definición fueguina tendrá impacto tanto en la organización del trabajo estatal como en la actividad económica de ciudades como Río Grande, Ushuaia y Tolhuin.
Un día que cambia de tono
El Día del Empleado Público fue establecido por ley en 2013 como reconocimiento a la labor estatal, y aunque no siempre tuvo el carácter de feriado oficial, su institucionalización permitió visibilizar derechos y reclamos del sector. Este año, sin embargo, la fecha llega despojada del descanso tradicional, en un contexto donde se discute el rol del Estado y la necesidad de revisar el calendario de feriados y asuetos.
Más allá de lo simbólico, la medida abre un nuevo escenario para la relación entre el Ejecutivo y los trabajadores estatales, con implicancias que exceden al 27 de junio y que reflejan el clima de tensión que atraviesa el sector público en este 2025.
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