En una entrevista con ((La 97)) Radio Fueguina, el legislador provincial por el partido Provincia Grande, Matías Lapadula, fue contundente al analizar el proyecto presentado por el SUTEF para garantizar el financiamiento de la educación pública. Con una mirada técnica y basada en datos, Lapadula desglosó las razones por las cuales la iniciativa, en su forma actual, resulta inviable.
«Lo que digo es que se presentó un proyecto donde los recursos que plantean dan dos y el gasto que necesita financiarse son 20. Entonces no es posible avanzarlo como está planteado», afirmó. El legislador, formado en contabilidad, enfatizó que la discrepancia no responde a una cuestión ideológica, sino a un problema matemático insalvable. «Esto es claramente, no es una opinión mía más allá de la diferencia que yo pueda plantear desde lo conceptual, sino un tema de números».
Lapadula recordó que, durante su tratamiento en comisión, los funcionarios del Ministerio de Economía ya habían advertido sobre esta brecha abismal. «Los recursos que generaba ese proyecto estaban en el orden de los 4.000 y 6.000 millones de pesos y que lo que se necesitaba para asegurar el financiamiento de lo que pide el SUTEF son 100.000 millones de pesos. Entre 6.000 millones y 100.000 hay una diferencia que hace que claramente no sea posible avanzar con un proyecto así».
Aunque reconoció la legitimidad de los reclamos salariales docentes, el legislador cuestionó la estrategia de incrementar impuestos sin resultados concretos. «Seguir aumentando impuestos, cuando se ha hecho en los últimos 20 años, sin dar una solución a ninguno de los problemas que se pretendía solucionar, me parece que es seguir cometiendo los mismos errores». En su lugar, propuso optimizar la administración de los recursos existentes: «Tenemos un presupuesto enorme en términos de presupuesto por habitante, y me parece que lo que tenemos que empezar a trabajar es cómo se administran esos recursos».
Sobre la posibilidad de reformular el proyecto, Lapadula fue claro: «No es cuestión de modificar una alícuota. Puedo poner un 2% más, pero no puedo poner un 50%». Insistió en que cualquier alternativa requiere un replanteo integral y un diálogo serio, sin chicanas. «Habrá que seguir trabajándolo con seriedad y sin pelearse ni enojarse con nadie, porque estamos todos trabajando para lo mismo».
Finalmente, el legislador reiteró su compromiso con la educación pública, pero subrayó que las soluciones deben ser realistas: «Hay que analizar muchas otras cuestiones para asegurar el financiamiento (…) pero si uno saca las cuentas, claramente esto no sirve así como está planteado» concluyó Matías Lapadula.
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