En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, el doctor Carlos Sánchez Posleman detalló los alcances del nuevo servicio de cámara gamma que la Clínica San Jorge pondrá en funcionamiento en Río Grande, marcando un hito en términos de medicina en la ciudad. «Río Grande no tiene este equipamiento. Nosotros tenemos una en Ushuaia y estamos poniendo otra acá», explicó, subrayando que el dispositivo permitirá estudios especializados en cardiología, detección de metástasis óseas y análisis tiroideos, entre otras aplicaciones.
El proyecto se materializará en un edificio de cuatro plantas ubicado en la calle Ameghino, frente al Hospital Regional Río Grande. «En planta baja estará el servicio de cámara gamma; en el primer piso, sala de espera y admisión; en el segundo, laboratorio; y en el tercero y cuarto, seis consultorios», precisó Sánchez Posleman, aclarando que no se trata de una clínica con internación, sino de un centro diagnóstico especializado.
El médico enfatizó los desafíos que implica sostener tecnología de vanguardia en un contexto de escasez de profesionales especializados. «Lo más fácil es comprar el aparato; lo más difícil es tener el recurso humano apropiado para que las cosas funcionen», señaló, revelando que para garantizar calidad recurren a una alianza con el Hospital Italiano de Buenos Aires. «La tecnología avanza muy rápido. Hoy no hay especialistas que cubran todas las áreas: resonancias de cerebro, pulmón, mama, próstata, abdomen o corazón requieren expertise específico», argumentó.
Sánchez Posleman destacó además el modelo de colaboración público-privada que impulsa desde hace años, citando como ejemplo el aumento de eficiencia en el servicio de tomografías del hospital local. «Pasamos de 200 a 800 estudios mensuales al garantizar informes urgentes en una hora y rutinarios en 24 horas», afirmó. Con igual lógica, mencionó la licitación ganada para operar el servicio de hemodinamia, primero con equipamiento obsoleto y luego con tecnología renovada.
«La interacción público-privada es la única forma de racionalizar costos y aprovechar recursos humanos calificados, que son cada vez más escasos», insistió, defendiendo una visión integral de la salud. «Cumplimos un rol social. La salud es pública, aunque haya efectores privados, estatales o sindicales. Lo importante es cómo se aborda», concluyó, reafirmando su compromiso con el acceso a diagnósticos precisos y oportunos en Tierra del Fuego.
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